Infamia tras infamia (opinión)

Por: Alexis Ponce

Durante el imperdonable caos del 7 de abril en Quito y Ecuador durante la fallida vacunación gubernamental en que hicieron esperar, hasta 8 y 10 horas a miles de adultos mayores, para finalmente no darles vacuna alguna en ese día («Día Mundial de la Salud») o recibirla muy pocos en la noche, a oscuras, con linternas, bajo el riesgo de contagios por el tercermundismo demostrado, debido a las peleas intestinas, al peor estilo oligárquico por la hegemonía inter-burguesa, de los distintos grupos de poder del saliente régimen de Moreno; el saliente (obligado a renunciar) ministro de salud y médico Mauro Falconí, hizo las gravísimas denuncias constantes en el link anexo de Diario El Comercio al momento de ser defenestrado por orden de Boltaire Moreno.

Son tan espantosas y graves las denuncias que hace; que si hubiese una sociedad menos catatónica y corrompida que ésta, o un Legislativo menos calculador y desprestigiado, o una Fiscal General independiente del Ejecutivo, debieron exigir al día siguiente la investigación procesal ya, sino de Moreno, de las tres mujeres de los grupos de poder intestinos que refiere Falconí el ministro-fusible que apenas duró 19 días en el cargo en reemplazo de otro que había durado 20 días.

Esas tres personas puestas en evidencia por el ministro y el Diario, son: la Vicepdta. María Alexandra Muñoz que por orden de Moreno jefea el fracasado y elitista proceso de vacunas sin ser científica ni médica sino numeraria del Opus-Dei (la élite social aldeana) y una política ligada a la ministra de gobierno defenestrada por el Legislativo y ausente del país María Paula Romo; la sra. Martha Moncayo Gerente del CNT, a quien Falconí acusa de haber metido mano en nombre de la política coyuntural (elecciones) en decisiones técnicas, sin ser científica ni médica; y una sra. María Gloria Alarcón, empresaria, presidenta de la oligárquica Cámara de Comercio de Guayaquil, no científica ni médica, que comanda la oscura «Alianza Público-Privada», el ente que realmente manda en el infame proceso VIP de vacunaciones, desorganizado, corrupto, desatinado, darwinista y nada transparente.

En la entrevista queda claro (no para todos por infortunio, sino para un lector con más de un dedo de frente) que gobierna, más simbólicamente que nada, un pelele rodeado de tiburones y tiburonas que deciden la vida y la muerte de millones de personas.

Sobre el hasta hoy secreto listado VIP de vacunados cercanos al régimen de Moreno, listado que ya pocos recuerdan, el ex ministro Falconí cita que nunca lo vio, es decir no le dejaron ni ver eso. Ni siquiera él de ministro pudo obtenerlo (porque como el país ya lo olvidó: se lo llevó, para custodia y tapadera más que otra cosa, la todopoderosa Fiscal general mimada por las oligarquías y los grandes mass media, horas antes de renunciar Farfán, el otro previo ministro de salud, de otro grupo privado de poder, que duró igual 20 días en plena pandemia).

¿Por qué no hay en esta aldea (¡como en otras naciones sí!) una sola cabeza colectiva pensante y actuante: un solo ente ESTATAL dirigiendo todo: pandemia, vacunas, respiradores, UCIs, cubrebocas, PCRs? Porque no les conviene a los miserables intereses VIP y los cálculos políticos innombrables, a los distintos tipos de ganancias y micro-hegemonías parroquiales que controlan ¡en pandemia! cosas que dan muchísima ganancia privada, mientras un régimen opaco, mediocre y corrupto, se acaba dejando abierto el camino al siguiente régimen para continuar el eje central de Boltaire y sus escualos: El sector privado tomado la Salud Pública.

Un día se sabrá por qué canallescos motivos Boltaire Moreno entregó este sector tan crucial a buitres de grupos empresariales privados y de poder para que se tomen cada ministerio y hagan lo que les dá la gana cumpliendo agendas aún no indagadas.

Y lo que más indigna es la total naturalización de la podredumbre, la indigna pasividad, la ignorante aprobación de tanta miseria humana por parte de la gente nacida en un país que no se merecía ésto. Indignan la cruel indiferencia, el silencio, el miedo y el metro cuadrado de confort de los ciudadanos a los que no les importa ni los más de 40 mil muertos «inusuales» ni la suerte (de genocidio) que permitieron con su atroz abulia, la condena a la muerte y al dolor inerme de Los Más Vulnerables.

Es infame el nivel de degradación de un pueblo para permitir ésto (léase el link completo).

Mientras por fin tuve tiempo para leer por vez primera ese link y me pongo a escribir ésto, hoy 16 de abril, cuando los tiburones alardean que todo va bien en la vacunación; hoy, este día, negaron los de esta Hidra gubernamental compuesta por varias cabezas fuenteovejuneras: CNT, MSP, Vicepdcia., Pdcia, COE, etc., la vacuna a mi tío H.B., siendo adulto mayor y acompañando a su esposa, desde hace 40 años, mi tía B.M. que logró vacunarse solita. Recordé el reciente y no publicitado caso del colegio Benalcázar donde vacunaron adultos de 40 años sin estar registrados en nombre de que según ellos «había ausentismo de ancianos».

Anexo en audio: una voz femenina sufriente y familiar vulnerable que denuncia la desidia social mientras mueren los más vulnerables (16.04.2021)

Posdata: me acaba de llamar una familiar para decirme que mi tía Liliana Guerrero de Ponce (cuyo caso denuncié junto al de su esposo mi tío paterno) está ya muy mal. En la clínica colonial, que tiene derivación con el IESS. Esto está pasando en lo cotidiano mientras la gente se traga espejismos baratos. Tanta abulia, tanto clasismo, tanta cobardía, tanta soberbia, tanta apatía y tanto egoísmo social, o generan un ético sentido de la vergüenza y la indignación, o generan un cinismo incurable.

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