Quito, 18 ene (La Calle).- La historia de Inca Kola se origina en los primeros años del siglo XX, cuando Joseph Robinson Lindley, un inmigrante británico, optó por residir en Perú y establecer su propia compañía de bebidas carbonatadas.
Desde entonces por su peculiar y dulce sabor, Inca Kola ha alcanzado el estatus de ícono nacional peruano por su característico tono amarillo brillante que se expandió hasta distintos países.
Motivado por los sabores y la riqueza cultural del entorno, Lindley se embarcó en la misión de desarrollar una bebida que reflejara el carácter y la esencia del antiguo imperio incaico. Este propósito cobró vida a través de su creación insignia, Inca Kola.
Los inicios en Perú
Los inicios de la marca peruana datan de 1910, cuando Lindley se estableció en el país y creó una empresa dedicada a la producción y venta de bebidas, denominada Fábrica de Aguas Gaseosas de la Santa Rosa.
Después de una extensa investigación y pruebas a lo largo de los años, la en ese entonces sociedad anonima José R. Lindley e Hijos S.A, lanza el 18 de enero de 1935 la primera gaseosa Inca Kola.
Lindley había alcanzado finalmente la fórmula ideal: una combinación exclusiva de ingredientes secretos que dio origen a la Inca Kola. Al mismo tiempo, a la edad de 8 años, Isaac Lindley, hijo de Robinson, colaboraba en la limpieza de las botellas en la fábrica de su padre.
Según una investigación realizado por la Universidad César Vallejo en 2016, uno de lo ingredientes de la gasesosa es la hierba luisa (Aloysia citrodora). Esta planta originaria de sudamerica es la base del sabor, aunque la fórmula de su preparación está en absoluta reserva industrial.
¿Por qué el color de la bebida es amarillo?
La bebida, de un vibrante tono amarillo, nació con la intención de reavivar la cultura ancestral de los peruanos, reflejando el color del oro, el valioso metal distintivo de los incas. Además, Inca Kola logró integrarse en la búsqueda de la identidad, consolidándose como un elemento representativo.
Un hito significativo y emblemático en la trayectoria de Inca Kola se encuentra en su victoria sobre la multinacional Coca-Cola, la cual ingresó a Perú un año después de su lanzamiento en el país. La competencia entre las gaseosas en el mercado peruano no concluyó con la alianza entre Coca-Cola e Inca Kola.
No fue hasta febrero de 1999, cuando la multinacional adquirió un 49% de las acciones de la empresa peruana. Según los medios, la operación rondaría los USD 200 millones.
Inca Kola está presente en Ecuador, así como en varias naciones de Centroamérica y algunos estados de EE.UU., desde donde se exporta a Asia y Europa.
A lo largo de 89 años, es probable que no encuentres a un peruano que no haya disfrutado de una Inca Kola. Esta gaseosa, se ha convertido en un elemento esencial para acompañar la deliciosa gastronomía de ese país.