Quito, 15 mar (La Calle).- La justicia de República Dominicana emitió una orden de arresto contra el hijo del cónsul General de Chile en Guayaquil por su presunta participación en una denuncia de abuso sexual del colegio SEK.
A la par, la entidad abrirá una investigación sumaria para determinar responsabilidades funcionarias o administrativas por parte del cónsul. Además, enfatizó que colaborará con la justicia en lo que requiera para esclarecer el caso.
«La Cancillería expresa su preocupación por los hechos que son investigados y manifiesta su enérgica condena contra cualquier forma de abuso sexual», reza el comunicado.
Fernando Rosero, abogado de dos víctimas de violación, alertó que dos de los tres implicados se habrían fugado del país. Denunció que la «negligencia y demora» de la Fiscalía General del Estado (FGE) habría ocasionado este suceso. Según el abogado, las autoridades debían tomar el ADN de los acusados para continuar con las investigaciones, pero estos ya no se encontrarían en el país.
Se pronunció en redes…
Por su parte, Claudio Stephan, abogado de dos de los acusados en el proceso, apareció en redes social para alegar que sus dos defendidos no «se habrían fugado». Según él, uno de los acusados estaría en Ecuador y el otro tuvo que «regresar a Chile» de manera anticipada. Para este último, señaló que luego de culminar su año lectivo, tuvo que «volver» a su país de origen (Chile) para postularse a la Universidad.
«Me llevo la sorpresa de que en Ecuador circulan noticias sobre la supuesta fuga de mis defendidos. Déjenme decirles que eso es falso», expresó en sus redes sociales.
De la misma manera, llamó a «los voceros y abogados» de las víctimas a presentar argumentos en las declaraciones que brindan. Una de las víctimas denunció que su agresor vertió una sustancia en su bebida para que perdiera el conocimiento y luego agredirla. Stephan alegó que esta versión no se ha demostrado porque no existe un examen toxicológico.
Habría un chat grupal
Rosero también denunció que dos de los tres implicados en uno de los casos mantienen un chat grupal en el que aparentemente se difundirían videos de las menores agredidas. Detalló que en ese grupo también se encuentran estudiantes de otros colegios de «prestigio» de Guayaquil. Según el abogado, si un estudiante quería acceder a determinado video tenía que cancelar un determinado valor.
“Allí se vanagloriaban y alardeaban de los abusos que profanaron. Los adolescentes filtraban ahí los nombres y clips de sus víctimas”, reprochó para los medios de comunicación.