Quito, 01 ago (La Calle).- Hijas de los mismos padres, pero con distintos apellidos por cosas del destino, las hermanas Neisi Dajomes Barrera y Angie Palacios Dajomes hicieron historia en los Juegos Olímpicos Tokio 2020 al alcanzar una medalla de oro y un diploma olímpico, respectivamente.
Entre los seis hijos del matrimonio entre Teófilo Palacios y Sandra Dajomes; de los cuales seis se decantaron por la halterofilia, ambas fueron las que más destacaron en el deporte de los fortachones y el levantamiento de pesas.
La historia del cambio de apellido de Neisi se dio en 2010, cuando la nacida en la ciudad de Shell, provincia de Pastaza, clasificó al Mundial en Estados Unidos, con 12 años. Al ser menor de edad sus progenitores debían tramitar la visa y el pasaporte.
Sin embargo, su papá estaba fuera del país y no había tiempo para esperar su retorno. Fue así que su madre cambió sus apellidos y le puso los suyos. Desde entonces, compite como Neisi Dajomes Barrera, mientras que sus hermanos (Angie, Germán y Jessica) intervienen en los torneos con los apellidos familiares.
Las hermanas son dos campeonas que no solo comparten la vida de hogar sino la afición por las pesas. Neisi, con 23 años de edad ha logrado figurar dentro del mundo del deporte y es reconocida a nivel nacional por sus logros deportivos.
El talento que tiene sobre la tarima para subir las pesas lo comparte con Angie. Ahora las dos ocupan un lugar importante en el olimpo. Así como en importantes torneos como campeonatos Sudamericanos, Iberoamericanos y Opens a JJOO.
Durante la pandemia, las dos halteristas adaptaron el patio de su casa para poder seguir con los entrenamientos, incluso participaron en un torneo virtual avalado por la Federación Internacional del deporte
En agosto del año pasado, las hermanas fueron “adoptadas” por la Concentración Deportiva de Pichincha para representar a la provincia, pero más que todo para poder mejorar su preparación y tener más apoyo de cara a Tokio 2020.
Neisi participó en su segunda Olimpiada tras lo hecho en Río de Janeiro 2016 donde consiguió un diploma olímpico al ubicarse entre las ocho mejores del mundo, mientras que para Angie fue su debut en una cita planetaria de esta índole.