Quito, 03 jul (La Calle).- La defensa del exvicepresidente Jorge Glas solicitó nuevamente el hábeas corpus por un riesgo inminente de muerte. La solicitud contempla pasar a un estado de prisión domiciliaria en la casa de su madre, Norma Espinel, en Guayaquil.
Durante el proceso, Glas relató que «ya debería estar muerto», pues ingirió 60 pastillas en un intento de suicidio acaecido el pasado abril. Agregó que sufre maltratos en la cárcel ‘La Roca’ en Guayaquil, que cambiaron las esposas por correas plásticas, en su celda hay ratas y – de acuerdo con el exvicepresidente – se han subido a su cama en cinco ocasiones, lo han mordido en las piernas y en su espacio del presidio, hay heces de roedores.
El psiquiatra de Glas, Michael Brune, explicó al juez que es necesario que su paciente tenga una vida fuera de la cárcel para observar mejoras. Agregó que los trastornos del exvicepresidente nunca desaparecerán y no volverá a ser la persona con un estado mental sano.
Su abogado agregó que sufre de varias enfermedades, entre esas, fibromialgia y espondilitis anquilosante, para las que no está consumiendo su tratamiento. El juez suspendió la audiencia y está pendiente el veredicto. (MIB)
