Por: María Isabel Burbano
Quito, 10 oct (La Calle).- Algunos lo ven como una maldición, mientras otros se centran en las ventajas. Sea como fuere el mundo de las letras se pone al pendiente cada año del nombre que tendrá la distinción de ganar el Premio Nobel de Literatura. En 2024, las casas de apuestas le daban el galardón a la escritora china Can Xue, otros apostaban al escritor australiano Gerald Murnane y al japonés Haruki Murakami.
Por lo que fue una sorpresa – aunque estaba entre las favoritas – que la escritora surcoreana Han Kang fuera quien se alzara con el premio. Una sorpresa agradable por supuesto. La escritora estaba cenando con su hijo cuando recibió la llamada de la Academia Sueca, quien le otorgó el Nobel. entre otras razones, por “su intensa prosa poética que confronta traumas históricos y expone la fragilidad de la vida humana”.
De un tiempo hasta aquí conocer a los Nobel de Literatura me ha servido para encontrar nuevas formas de narrar. Seré sincera con ustedes, a muchos de los últimos ganadores no los conocía y algunos fueron un grato descubrimiento. Para muchos lectores entusiastas de este lado del mundo – o al menos para mi – la literatura que se hace en África, Asia y cierto lugares de Europa es desconocida, pero me conformo con saber que aún me quedan años para vivir y tiempo (espero) para leer.
Los libros
En fin, vamos al asunto. Con Jon Fosse (el Nobel 2023) tuve la misma curiosidad que con Kang, lastimosamente no me enganchó como esperaba y abandoné la tarea unas semanas después, pero aprovechando que tenía cinco horas sin luz decidí leerla y ver qué pasaba. Terminé dos libros en ese período de tiempo: La Vegetariana (2007) y La clase de griego (2011). Ambos me gustaron por las razones que detallaré a continuación.
La Vegetariana
Ambas novelas utilizan distintos tiempo verbales, es importante ya que muestran diferentes puntos de vista, pero se acoplan perfectamente cuando se los lee. La vegetariana trata de una mujer que deja de comer carne por una serie de sueños que experimenta y que cambiarán el rumbo de su vida en las siguientes páginas. Es una muestra de lo aislados que nos sentimos los seres humanos cuando hacemos cosas que para los otros no son normales y cómo ese aislamiento se adentra en nuestra mente.
La clase de griego
La clase de griego me gustó mucho más. Un profesor de griego que se está quedando ciego y una mujer que pierde la capacidad de hablar. Es conmovedora la forma en que narra las vivencias de cada uno, la enfermedad, el poco a poco ir perdiendo facultades, el tener palabras y sentimientos mas allá del lenguaje. La descripción de la Academia Sueca es correcta, Kang se adentra en la fragilidad del ser humano, por ello la prosa poética, hay historias que a veces solo podemos traducir en poesía.
Otros libros que tienen traducción al español son: Blanco (2020) que habla sobre el luto y el transitar que hacemos durante la pérdida y Actos humanos (2018) basada en la masacre de Gwangju, ciudad natal de la escritora, en 1980. Historias entrelazadas que hablan sobre la tortura, el duelo, la dictadura y la tragedia de la guerra y los enfrentamientos.