Quito, 25 ago (La Calle).- El gobierno de Guillermo Lasso le ha mentido sin apenas sonrojarse al pueblo ecuatoriano. Durante la campaña electoral, el ahora mandatario ofreció fortalecer el sistema de educación superior. Sin embargo, a tres meses del inicio de su gestión, esos casi 100 días en los que dijo que cambiaría al país, la educación universitaria afronta una grave crisis.
En uno de los debates presidenciales, Lasso aseguró que incrementarían el monto de dinero para financiar becas en las mejores universidades del Ecuador y del exterior. También dijo que aumentarían el presupuesto de las universidades para la investigación y el desarrollo.
Asimismo, durante su discurso de posesión recalcó que “la voluntad del gobierno será la voluntad del pueblo, movido por los mismos objetivos y las mismas esperanzas”. Prometió un Estado eficiente, orientado a erradicar el hambre, la enfermedad, la falta de educación y el abandono.
Sin embargo, ahora en la Asamblea se tramita una reforma a la Ley Orgánica de Educación Superior que deja la puerta abierta a la privatización de la educación pública.
La reforma implica eliminar el porcentaje de asignación de becas, prohíbe la creación de nuevas universidades, incluso admite cobrar por los cursos de nivelación. Además, la normativa no garantiza el libre ingreso a la educación ni promueve la autonomía universitaria como lo prometió Guillermo Lasso.
Desaparecen las becas…
Ocho universidades particulares se quedaron sin USD 12 millones destinados a becas. Esto golpea específicamente a los estudiantes de escasos recursos económicos.
«No hay un argumento técnico. Yo lo enmarcaría en el marco de un acuerdo con el FMI. Este recorte de USD 12 millones afecta a la PUCE que entrega becas al 85% de sus estudiantes. Parte de ellos son estudiantes de bajos recursos. Cuando salen estos fondos del presupuesto de la Universidad se vuelve más difícil ampliar y mantener esas becas», dijo a Radio La Calle el decano de Economía de la PUCE, Andrés Mideros.
Por otro lado, el legislador del Partido Social Cristiano, Luis Almeida, propone reabrir 13 de las 14 universidades cerradas, durante el gobierno de Rafael Correa, por deficiencia en la calidad educativa.