Quito, 08 ene (la Calle). – El candidato a la presidencia por CREO –PSC, Guillermo Lasso plantea incorporar al Ecuador en la Alianza del Pacífico, eliminar subsidios que apoyen el “narcotráfico y el contrabando” y reducir el impuesto a la salida de divisas. Las propuestas empezaron a tomar forma en el gobierno actual.
Alianza del Pacífico
“He planteado la necesidad de incorporar al Ecuador a la Alianza del Pacífico, ya que es el organismo multilateral que ha producido más beneficios para sus integrantes que aquellos organismos políticos que hablan solo de lo que les interesa a ellos”, dijo Lasso en una entrevista.
El pasado 8 de diciembre, el presidente Lenín Moreno anunció que la integración a este organismo ya está en marcha. “Falta cerrar dos o tres asuntos con México y ya estaríamos dentro de la Alianza del Pacífico”, indicó el mandatario en esa ocasión.
Subsidios focalizados
“No es posible que el Ecuador siga gastando dinero en subsidiar el narcotráfico y el contrabando. Los subsidios son fundamentalmente para los pobres, deben ser temporales respecto a las personas y permanentes respecto a las políticas públicas”, expresó.
En la economía ecuatoriana existen subsidios que funcionan desde la década de 1990. Un ejemplo es el bono de desarrollo humano, que antes se llamaba bono de la pobreza. Los subsidios es una estrategia para favorecer el acceso a beneficios del Estado a determinadas poblaciones. Sin embargo, en términos económicos, se conoce que un ciclo de decrecimiento es completamente inoportuno retirar los subsidios.
Impuesto a la salida de divisas
“El impuesto a la salida de divisas genera aproximadamente USD 1.500 millones anuales. No se puede cortarlo de tajo porque es un obstáculo para el ingreso de capitales porque generaría un hueco mayor de lo que ya tiene el Estado. Por eso planteo una reducción gradual durante los cuatro años de gobierno para no impactar la política fiscal”, expresó el banquero.
Para el economista Hugo Villacrés: «la dolarización se fortalece en la medida del ingreso de dólares a la economía nacional. Los capitales pueden ingresar mediante una balanza comercial positiva, remesas de los migrantes, incluso el endeudamiento. No obstante, sin un impuesto que regule la salida de esos capitales, esos organismos no sirven de nada. El impuesto a la salida de divisas no afecta a la población con menos recursos. Más bien afecta a las grandes fortunas que buscan sacar capitales del país».