Quito, 24 ene (La Calle).- El doctor Fausto Marcos Guerrero dejó a disposición su cargo en el Hospital de Especialidades Carlos Andrade Marín, en Quito. Esto luego de encontrar una devastadora situación en la entidad y sufrir «eventos extraños que afectaron su seguridad personal».
En un oficio enviado al presidente del Consejo Directivo del IESS, asegura que la entidad no solo necesita un cambio de autoridades, sino también una intervención global y del sistema en general. Recalcó que para esto, es necesario contar con personas que «amen a la institución y se comprometan con la misma».
«Por todos esos acontecimientos y los sucesos que afectaron a mi persona, pongo a disposición el cargo», detalla el documento.
Un sistema realmente malo
No es la primera vez que un ciudadano o autoridad denuncia las pésimas condiciones en las que se encuentra el IESS y el sistema de salud en general. Según la versión de varios pacientes, para ser atendidos deben comprar desde la torunda de alcohol hasta la jeringa que van a utilizar.
A eso se suman los testimonios de mal trato de las o los enfermeros a la hora de agendar una cita o prestar atención, además del funcionamiento deficiente del sistema de agendamiento de citas. A La Calle, llegó el testimonio de Rolando Pérez quien solicitó una cita en pediátrica por emergencia, pero la asistente telefónica le indicó que los cupos en el área están llenos.
Pero… se supone que la salud está al 100
Según Guillermo Lasso y Alfredo Borrero, en los seis meses que tenían para gobernar (después de decretar la muerte cruzada) iban a reformar y repotenciar el sistema el sistema de salud. Sin embargo, lo hecho en dos años fue insuficiente.
Iban a dotar de medicamentos, ambulancias, instrumentos quirúrgicos y personal. Sin embargo, hasta el último minuto de su gobierno no cumplió la mayoría de promesas que ofreció en campaña. Es más, este sector y el de educación fueron los espacios que más recortes presupuestarios tuvieron.