Fútbol, FIFA, Opio y Pueblo | Opinión

por Felipe Ogaz Oviedo

El debate sobre el mundial y la industria del fútbol ha sido riquísimo éstos últimos días, y así algunos han decidido banalizar y simplicar deliberadamente algunos de nuestros argumentos, especialmente la asociación que se plantea entre una simplificación de uno de los párrafos más brillantes de Carlos Marx y la evidente asociación que muchos hacemos con el fútbol de la FIFA. Muchos hemos dicho: el fútbol es el opio del pueblo. Aquí me permito hacer algunas reflexiones al respecto.

Frente al fútbol de la FIFA, no decimos “OPIO, OPIO, OPIO”, decimos OPIO, RELIGIÓN, NACIONALISMO), EXPLOTACIÓN, ESCLAVITUD, CORRUPCIÓN Y VIOLENCIA.

Decimos #BoycottQatar2022

1. OPIO, RELIGIÓN, NACIONALISMO.- Se ha popularizado la evidente asociación entre la «distracción» que produce el fútbol con la famosa frase simplificada de Marx sobre la religión, se ha argumentado que el fútbol une a los pueblos, que genera una poquito de felicidad entre tanto problema, una felicidad que se reclama como legítima pero que es en realidad una felicidad ilusoria que fortalece al imaginario de lo nacional en sociedades como Senegal donde además de un autoritarismo rampante, más del 50% de la población sobrevive en la pobreza o en Marruecos donde una tiránica Monarquía Constitucional que se acerca a Israel para fortalecer su sistema represivo es la ejecutora de la ocupación militar al territorio de los Saharauis.

El símbolo nacional se fortalece a través del espectáculo, es decir, el imaginario de Estado-Nación y sus instituciones sale favorecido. Marx dice en ese mismo párrafo: «Renunciar a la religión en tanto dicha ilusoria del pueblo es exigir para este una dicha verdadera.». La felicidad nacionalista del fútbol es claramente ilusoria y fortalece el imaginario nacionalista. Es ilusoria porque no resuelve ningún problema real, no transforma de ninguna manera la realidad, no toca las condiciones materiales, y en esto es igual a la religión, pues además lo que genera es conformismo, aceptación, distracción, etc. Es nacionalista porque promueve ese tipo de identificación colectiva en una comunidad imaginada por el poder que nace en los estados nación conformados a partir de los siglos XVIII y XIX.

Uno de los retos del materialismo es lidiar con la realidad separándose de las ilusiones encontrando motivos de felicidad en la comunidad, en la acción y en la organización. El brillante párrafo de Marx termina diciendo que “Toda crítica empieza por la crítica a la religión”, es decir, a su función en la sociedad, que acaba siendo la misma que función que cumple en nuestras sociedades el fútbol de la FIFA, la FEF, AFNA y demás.

2. EXPLOTACIÓN Y ESCLAVITUD MODERNA.- Esa felicidad además de temporal y exigua, no me digas por favor, como ese comediante de derechas, que es la única felicidad que tienes porque sé que no es cierto. Es dañina porque legitima un extendido sistema de explotación que vuelve mercancías a esos precisos niños que ves festejando. El mito de que el deporte saca a los miserables de la pobreza, olvida que para que un jugador se vuelva exitoso se quedan miles por fuera, en un proceso privado de industria del deporte que no se ocupa de la salud de los lesionados o de su estabilidad mental sino que secuestra desde niños a quienes tienen potencial y va desechando sin ninguna piedad a quienes no logran superponerse a las extremas condiciones de la competencia. Aquí hay varias casas donde los niños pobres con potencial de futbolistas entrenan todo el día, sin estudios y sin contención afectiva. Por si necesitas otro ejemplo ahí está la vida de Messi y de todos quienes salieron de la favela, son un punto frente a los millones que siguen ahí. Además no hay que olvidar que jugadores como Messi ahora son millonarios que poco o nada retribuyen a su comunidad, cabe mirar a Neimar llamando a votar por Bolsonaro.


3. CORRUPCIÓN Y VIOLENCIA.- Aunque ya aparenta ser un lugar común, la indignación me obliga a ampliarme en éste punto. Empezaré desde un caso personal. Cuando la FIFA exploró el Estado Nacional de Chile en septiembre de 1973 para el partido de repechaje entre el local y la URSS para el mundial de 1974, mi viejo estaba detenido allí por razones políticas. Los funcionarios de la FIFA vieron a los detenidos y aún así les dieron la autorización para jugar. La URSS se negó a legitimar esa atrocidad y no se presentó al partido sacrificando su cupo al mundial. En 1980, al cumplirse 50 años del primer Mundial organizado por la FIFA en Uruguay, Joao Havelange organizó una “Copa de Oro”, un mundialito con todos los equipos que habían sido campeones mundiales. Si contrastas con su población, en ese momento Uruguay era el país con más presos políticos del mundo, la dictadura seguía a pesar de que el pueblo la había rechazado pocos meses antes en las urnas. Mundialito en el que jugaron felices los ídolos del pensamiento progre, Diego Maradona y Sócrates.

Pero aún así, lo de Qatar ya es otro level:

Lxs explotdxs del mundo van expresando de distintas maneras su rechazo a las nuevas formas de esclavitud que bajo un sistema de corrupción institucional avalado por la FIFA se siguen ejecutando cínicamente en Catar. Entre 6.500 y 7.000 trabajadores han muerto en condiciones infrahumanas bajo el sistema de explotación conocido como kafala, mismo que ha sido denunciado por el consenso de las organizaciones laborales y de derechos como un sistema de trabajo esclavo contemporáneo.

La homosexualidad en este reino está penada hasta con 7 años de prisión. El sistema discriminatorio de tutela masculina que se aplica en dicho país niega a las mujeres el derecho a tomar decisiones clave sobre sus vidas. No pueden estudiar ni trabajar sin la autorización de su tutor. El sexo fuera del matrimonio es ilegal, por lo que quedarse embarazada estando soltera puede suponer penas de cárcel. Las relaciones sexuales extramatrimoniales se castigan con hasta siete años de prisión, flagelación para personas solteras o la pena de muerte para personas casadas. Además, la violencia de género no está tipificada en su código penal.

Según ha denunciado Amnistía Internacional, las restricciones a la libertad de expresión aumentaron en el periodo previo a la Copa Mundial de la FIFA de 2022. Entre las prácticas del Estado Catarí se documentan la desaparición forzada de personas críticas con la monaruía por largos periodos de tiempo.

Por otro lado, la FIFA no solo muestra cada vez más cínicamente su disposición de aliarse con dictaduras y sistemas totalitarios como ya se vio en Rusia, donde poco a poco se van reduciendo las libertades civiles en favor del autoritarismo militarista. Las denuncias de corrupción en contra de este organismo crecen y crecen y no han sido castigadas más allá de un grupo de arrestos puntuales realizados por el FBI en el marco del #FIFAgate, los cuales culminaron cuando la institución decidió hacer el mundial en Estados Unidos, Canadá y México.

Son de público conocimiento la cifras con las que se compraron los votos para realizar en el mundial en el reino de Catar, sin importarles que carecía de toda la infraestructura necesaria y que su construcción acelerada ha resultado en la muerte de miles de trabajadores migrantes.

Es importante también valorar el grave impacto que tiene en el calentamiento global el uso exagerado de aire acondicionado para volver soportables las condiciones climáticas de un país tan poco habitable. El gobierno del Emir ha instalado aire acondicionado en la calle y, por supuesto, en los estadios. Es así que, el 60% de la electricidad del país se destina a mantener los sistemas de aire acondicionado.

El Boycott

Por estas y otras muchas razones existe en el mundo un movimiento llamado #AgainstModernFootball que reinvidica un fútbol cooperativo, colaborativo, divertido en el que el acto de jugar y participar sea mucho más valorado que el triunfo. A través de actos cotidianos, de cooperativas e hinchadas críticas se alejan del fútbol subyugado al capitalismo. Este movimiento surgido de aquellos que aman realmente su participación en la dinámica social del juego (no del deporte) junto con organizaciones de derechos humanos, de trabajadores, de mujeres y de diversidad sexuales han llamado a un boycott global en contra del Mundial de Qatar.

Este Boycott es sumamente importante, no solo porque se cuestiona masivamente uno de los aparatos más grandes de dominación ideológica que existe, sino porque en un mundo donde cada vez existimos más trabajadores precarizados, expulsados de los sistemas de seguridad social, el boycott se vuelve nuestra herramienta más legitima pues, como sabrás para nosotros que nos “autoexplotamos”, la huelga no es una opción por lo cual el boycott se vuelve la herramienta más adecuada para hacerle sentir nuestra fuerza a los explotadores.

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