Quito, 4 nov (La Calle).- El Fondo Monetario Internacional está presente en la política económica ecuatoriana desde los años 50. Sin embargo, sus acuerdos se tornaron más agresivos desde los años 80. Gobierno tras gobierno, las consecuencias han sido similares: inflación, devaluación de la moneda, paquetazos, beneficios a los sectores empresarial y bancario.
Diario El Telégrafo, en su edición del 28 de octubre de 2015 -cuando era otro y no éste diario-, realizó un recuento de las medidas que, a causa de la firma de acuerdos con el fondo, tomaron varios gobiernos ecuatorianos.
OsvaldoHurtado (1981 – 1984) | Devaluación del 254%Aumento de los precios de la gasolina en 100%Sucretización de la deuda, una de las imposiciones del Fondo Monetario. El Banco Central del Ecuador (BCE) asumió la deuda externa privada. Las consecuencias: perjuicio por más de 4 mil millones de sucres al Estado. |
León Febres Cordero (1984 – 1988) | Incremento de deuda externa en 2.150 millones. Aumento del precio de las gasolinas en 200%. Incremento de las tarifas eléctricas, aumento del IVA. |
Rodrigo Borja (1988 – 1992) | Devaluación en un 260%, aumento en precio de las gasolinas 1.522%, aumento del 45% a las tarifas de energía, modernización, apertura y flexibilización laboral. |
Gustavo Noboa (2000-2003) | Aumento en precios de gasolinas y gasPrivatizaciones de compañías de electricidad y telecomunicaciones |
Lucio (2000 – 2005) | Aumento de combustiblesAumento de tarifas eléctricas |
Durán Ballén y Mahuad dos catástrofes de excepción
Dos gobiernos están ausentes de esta síntesis de desastres, el de Sixto Durán Ballén (1992-1996) y el de Jamil Mahuad (1998-2000). La razón: merecen un espacio más amplio por estar estrechamente relacionados en la crisis más profunda que el Ecuador ha vivido.
En 1999, el sistema financiero ecuatoriano quebró y el Estado desempeñó el papel de salvador del sector privado. Así, el llamado salvataje bancario le costó al país más de 8 mil millones de dólares.
A partir de este momento, la estabilidad económica cayó en picada hasta la imposición de la dolarización en el 2000, cuando 25 mil sucres llegaron a representar apenas un dólar.
¿Cuál es el papel de Durán Ballén en esta debacle? En su gobierno se aprobó la Ley General de Instituciones del Sistema Financiero impulsada por el FMI, cuyo objetivo fue disminuir el control de la Superintendencia de Bancos sobre las entidades financieras. Como si esto fuera poco, Ballén también devaluó la moneda en 197% y elevó los precios de la gasolina en 159%.
Este círculo vicioso se ha replicado en toda Latinoamérica con resultados similares. Aumento del costo de la vida; recortes a salud, educación, obras públicas, etc.; privatización de empresas públicas; criminalización de la protesta y, en general, medidas que favorecen al sector empresarial y financiero, a ese 1% por sobre el 99% de la población.
Este tipo de recetas tienden a salir del horno con sabor a desastres económicos y gobiernos derrocados. La derecha latinoamericana, sin embargo, sigue preparándolas tal vez con la esperanza de que el resultado sea distinto, o quizás frotando sus manos al tener clara conciencia de que esto es exactamente lo que esperan obtener.