Quito, 5 dic (La Calle).- El economista Marco Flores aseguró que la reforma tributaria enviada por el presidente Daniel Noboa no beneficia en nada a la gente de clase media. Al contrario, termina beneficiando al sector más rico del país.
Flores mencionó que el fin de la reforma era supuestamente para proponer medidas que resuelvan el desfinanciamiento del Presupuesto General del Estado (FGE) de 2024 que está prorrogado en USD 31.500 millones. El economista señaló que hay un vacío de USD 10.000 millones y para recuperarlos aún no se han presentado una propuesta clara.
«La reforma tributaria ni de lejos se aproxima a cubrir esa cifra, pero lo que es evidente es que favorece de uno u otro modo a los superricos del país», recalcó.
El economista apuntó que este proyecto lo que hace es «regalarle USD 900 millones en remisiones tributarias». Además, indicó que esto sería «una bofetada a quienes pagaron a tiempo los impuestos, a los ciudadanos y empresas que se esforzaron por tener todo en regla».
La trampilla en la reforma
Flores anotó que uno de los puntos del documento es la «devolución del IVA a los proyectos inmobiliarios», lo que representaría cerca de USD 41 millones. Detalló que con un economía de más de USD 100 mil millones carentes y eso solo beneficiaría a las grandes corporaciones y grandes proyectos en el país.
Además, destacó que en un pequeño intento «para contentar a la gente» la reforma explica que las empresas que contraten a personas jóvenes se les reducirán los impuestos.
«Claro, ellos desglosan que los que apoyen a personas con problemas con la justicia resueltos, deportistas, artistas o jóvenes se beneficiarán. Pero el empleo no se crea desde el lado de la oferta, sino de la demanda», dijo.
En cuanto al dilema de las zonas francas, recalcó que esa «intención» nunca ha beneficiado al país. No obstante, afirmó que lo único que hacen es bajar o eliminar los impuestos a determinadas entidades. «Los únicos que pueden sacar ventaja de eso son los camaroneros o bananeros, porque los pequeños emprendedores no alcanzan a eso ni son tomados en cuenta», expresó.
Postura de la Asamblea
Flores indicó que la Asamblea Nacional debería negarse a la reforma, sea de manera íntegra o en apartados. Recalcó que el apartado de las zonas francas debería recibir un NO rotundo, pues en los últimos años no se han registrado beneficios.
Sobre las exenciones apuntó que podría poner algunos limitantes, por ejemplo, las empresas que sacaron provecho de esta medida ya no deberían estar en la lista hasta los próximos 15 años.
De la misma manera, si una entidad eliminó una multa, interés o recaudo por USD 100 mil y ahora pretenden una exención de USD 120 mil, solo deberían aceptar la diferencia. Es decir, USD 20 mil para que no «sea un negocio a costilla de los más pobres, del pueblo ecuatoriano».