Quito, 19 feb (La Calle).- El florecimiento de guayacanes es uno de los espectáculos naturales esperados del mes de febrero. El suceso atrae la miradas de nacionales y extranjeros que se dan cita al suroeste del país, cantón Zapotillo (provincia de Loja).
La zona de florecimiento abarca 40.000 hectáreas y comprende la Reserva de Biosfera ‘Bosque Seco’ y la Reserva Transfronteriza ‘Bosques de Paz’. El acontecimiento natural se complementa con diferentes actividades como caminatas por el bosque de Guayacanes, paseos en bicicleta y caballo o acampar bajo la sombra de los árboles.
«Ha empezado el florecimiento en su máximo esplendor. La floración durará hasta el miércoles 22 de febrero. Depende también de la lluvias. Esto hidrata a la flor y nos permite disfrutar por más días de este evento maravilloso», destacaron coordinadores.
Un suceso único
El Guayacán, es un árbol milenario de especie maderable con altura media de 12 a 15 metros. Algunos tienen hasta 200 años de antiguedad.
Desde 1978 el bosque es celosamente cuidado por sus habitantes. Ellos protegen al bosque como un tesoro que une a los cantones Celica, Pindal, Puyango, Zapotillo y Macará. El florecimiento de guayacanes ha contribuído para el desarrollo de proyectos turísticos sostenibles y conscientes.
Un punto turístico ideal
«Hemos coordinado con la gente que habita en las parroquias. Quienes se han preparado con capacitaciones para mejorar la atención al cliente y mejorar las buenas prácticas gastronómicas para quienes nos acompañan año a año», expuso la organización local.
La gastronomía tradicional de esta localidad ha ganado fama con el paso del tiempo. Uno de los platillos más destacados es el denominado «Seco de Chivo» o también llamado «Chivo al Hueco». Nombre acuñado por su peculiar método de cocción bajo tierra.
Otros platillos característicos de la zona son el Seco de Gallina Criolla acompañado de yuca, zapallo y ensalada o el delicioso refresco de tamarindo, el más popular de la región.
JR