Quito, 15 abr (La Calle). – Tras dos años de suspensión por la pandemia, los fieles retomaron la procesión presencial del Cristo del Consuelo, una de las más grandes del país en Semana Santa, alrededor de 500.000 personas participaron en este culto. El via crucis empezó a las 7:00 desde la Iglesia Nuestra Señora de la Alborada.
El recorrido pasó por el puente Pío López Lara (Puente de la “A”) giró a la izquierda por la calle Balsas hasta la calle Buena Fe (conocida como la CH) hasta el complejo del Cisne II culminando en la plaza con el Monumento de la Fe del Cristo del Consuelo.
En este año la procesión duró aproximadamente dos horas. Los fieles caminaron descalzos o de rodillas en señal de expiación y en recordatorio del camino que recorrió Jesús antes de la crucifixión. Los vecinos de las calles aledañas a la procesión lanzaron bolsas de agua para que los feligreses puedan hidratarse. Personal de Gestión de Riesgos y del Municipio de guayaquil socorrieron a las personas que tuvieron problemas mientas realizaban la caminata.
De acuerdo con la planificación, se estimaba que la llegada al santuario sea a las 11:00 de la mañana, pero pasadas las 09:00 arribó al sector de Cisne 2.
Tradición de más de medio siglo
Esta tradición del Viernes Santo se ha realizado por 62 años, durante los años de pandemia, la imagen se transportó en un helicóptero. Antes del COVID-19, la asistencia llegaba a los 700.000 fieles.
La iglesia del Cristo del Consuelo se construyó a mediados del siglo XX e iba a estar destinada al Señor de la Misericordia, sin embargo, un vecino devoto, asesinado en Portugal había descubierto al Cristo del Consuelo en Madrid. Cuando repatriaron el cuerpos y descubrieron las estampas del Cristo del Consuelo, el párroco de la iglesia en esa época, Ángel María Canals decidió que la iglesia se consagre al Cristo del Consuelo. MIB
