Quito, 2 may (La Calle).- Unos 1.700 policías ecuatorianos recibirán capacitación por parte del Buró Federal de Investigaciones (FBI) de los Estados Unidos para enfrentar a grupos criminales, declaradas como terroristas por el Gobierno de Lasso.
Los EE.UU. donaron al Ministerio del Interior y la Policía Nacional implementos para combatir a estas organizaciones que operan fuera de la ley. Entre los instrumentos hay equipos de comunicación, armas, trajes antibombas, robots y drones contra explosivos y vehículos blindados.
El 1 de mayo se llevó a cabo una reunión en las instalaciones del GIR, en Quito, donde las máximas autoridades de la cartera de Estado y la Policía presentaron los recursos otorgados.
Fausto Salinas, comandante general de la Policía, expresó que las instrucciones norteamericanas se basarán en operativos policiales, tácticas y técnicas de emboscada y actuación en el combate cercano. «La preparación está fijada para personal preventivo», refirió.
Se espera que los uniformados que accedan a estos «cursos» se integren a las filas del Grupo de Intervención y Rescate (GIR), del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) y la Dirección Nacional Antinarcóticos, que son las unidades más experimentadas contra las organizaciones criminales.
Tras la declaratoria del Gobierno
El Consejo de Seguridad Pública y del Estado (Cosepe) declaró como terroristas a las bandas narcodelictivas por considerarlas una amenaza a la seguridad nacional. La iniciativa nació del Ejecutivo tras la ola de violencia que ha rebasado a la Policía Nacional y -a criterio del Gobierno- necesitas el apoyo de los militares.
Juan Zapata, ministro del Interior, explicó que el objetivo es atacar sin compasión a los grupos de delincuencia organizada (GDO).
Los crímenes intencionales se han quintuplicado desde 2017 por el sistemático abandono del Estado tanto en la inversión social -que protege a los ciudadanos de caer en las garras del crimen- como en la dotación de implementos para que las fuerzas del orden puedan combatir a estos grupos.
Solo el pasado mes de abril se registraron dos matanza: una en un puerto pesquero en Esmeraldas que dejó como saldo nueve personas asesinadas; y otro en Guayaquil, donde 10 vidas fueron cegadas por sicarios durante un tiroteo.