Quito, 04 ago (La Calle).- El director del SNAI, Fausto Cobo, indicó que está explorando la idea de contratar a la empresa privada para controlar el sistema penitenciario. Según Cobo, el sistema que existe actualmente, a cargo del cuerpo de vigilancia, no es confiable.
“Son personas que ganan 700 dólares, que no tienen la capacitación ni los medios”, dijo en una entrevista con Ecuavisa. Asimismo, aseguró que el sistema penitenciario debe conformar un directorio, obviamente con representación del Estado, para generar política pública.
“El sistema debe tener un directorio, donde debe estar el Estado generando políticas públicas y detrás el organismo técnico, que yo dirijo, solo traduce el lineamiento político en estrategia y decisiones”, puntualizó.
Indicó que la crisis carcelaria ya no tiene que ver solo con la seguridad ciudadana, sino que se ha convertido en una amenaza para el Estado. En este sentido, informó que las medidas no se pueden enfocar solamente en el tema penitenciario.
“Tiene que ser analizado el texto de la seguridad integral del Estado. Yo no le voy a mentir al país, estamos enfrentando una real amenaza. O permitimos que las prisiones lleguen a ser zonas liberadas, en donde el control ya no lo tenga el Estado o tomamos una decisión estructural”, sostuvo.
De igual forma, enfatizó en que el gobierno de Guillermo Lasso no es el responsable. “Yo tengo quince días, el gobierno tiene dos meses. Esta amenaza se ha construido en años y lógicamente ahora hay que enfrentarlo”, subrayó.
Sostuvo que el problema es la delincuencia organizada, que tiene un poder superior al del Estado. Por ello, explicó, se deben utilizar medidas extraordinarias operativas y tácticas para contener y controlar.
En este punto, indicó que cuando se habla de soluciones a corto plazo, no tiene que ver con mañana, sino al menos dos años; el mediano plazo, 4 años; y el largo plazo, 8 años.
Aseguró que una de las estrategias debe ser identificar y aislar a los violentos “Vamos a hacer lo posible pero no podemos seguir poniendo el dinero del pueblo ecuatoriano en un saco roto”.
Respecto a ciertas críticas sobre su formación militar dijo: “La guerra tiene como finalidad última la paz, entonces la guerra es la continuación de la política por otros medios”.
