Quito, 15 ene (La Calle).- Ya se cumplen más cuatro meses de la desaparición Dave Robin Loor, un joven albañil de 24 años desaparecido tras una detención militar en Los Ríos. Su familia y abogados denuncian irregularidades en las versiones oficiales y exigen su aparición con vida.
El 26 de agosto de 2024, Loor fue detenido junto a su acompañante, Juan Daniel Santillán, por efectivos del Grupo de Fuerzas Especiales N. 25 Base Sur en Ventanas. Un video expone el momento en que los militares armados los requisaron y subieron al balde de una camioneta sin identificación.
Según un informe militar al que accedió La Periódica, la fuerza pública liberó a los jóvenes el mismo día a las 18h30, afirmación que la institución aún no ha logrado sustentar.
El documento también vincula a Loor con una supuesta banda criminal y asegura que él mismo se identificó como «alias Chino», algo que su familia rechaza categóricamente. “Robin no pertenece a ninguna banda. Lo llaman ‘Chino’ desde niño por sus ojos rasgados”, dijo Diana Roca, tía del desaparecido.
Acciones legales en marcha
El 28 de agosto de 2024, los abogados de la familia, Mauricio Villagrán y Jazmín Bermeo, presentaron una acción de habeas corpus instructivo ante la jueza constitucional Hipatia Rodríguez. La jueza declaró la presunción de desaparición forzada y ordenó varias medidas, incluyendo la entrega de informes detallados de las operaciones realizadas por las Fuerzas Armadas en Ventanas.
Sin embargo, tanto el Ministerio de Gobierno como las Fuerzas Armadas apelaron esta decisión. La audiencia de segunda instancia, celebrada el 13 de enero de 2025, estuvo marcada por tensiones, con reclamos de los abogados sobre las limitaciones en sus intervenciones. Hasta el momento, el tribunal no ha emitido una resolución definitiva.
Una búsqueda incansable
Según el reporte de La Periódica, Lorena Roca, madre de Dave, recorre el país buscando pistas sobre el paradero de su hijo. En cada viaje lleva consigo las únicas pertenencias que le quedan de él: un pantalón negro, una camiseta blanca, una gorra y un par de chanclas. “Por si Robin aparece, aquí le tengo lista su ropita para que no tenga frío”, expresa con esperanza.
La familia también se ha movilizado con camisetas y afiches que muestran el rostro de Loor, buscando mantener la presión pública sobre el caso. “No descansaremos hasta saber qué le hicieron y por qué”, dice su madre.
La desaparición de Dave Loor no es un caso aislado. En Ecuador, la cifra de desapariciones forzadas sigue en aumento, con familias que enfrentan obstáculos en la búsqueda de justicia. Organizaciones de derechos humanos han instado al gobierno del presidente Daniel Noboa a garantizar investigaciones transparentes y sancionar a los responsables.
La madre de Dave concluye con un mensaje para las autoridades: “Queremos justicia, queremos a Robin de vuelta”.