Quito, 23 abr (La Calle).- El expresidente de Perú, Alejandro Toledo fue extraditado desde Estados Unidos hasta el país andino. El exjefe de Estado será juzgado por presuntos sobornos de Odebrecht en la construcción de dos tramos de la carretera Interoceánica sur.
El exmandatario será posiblemente trasladado al penal Barbadillo, ubicado en el distrito Ate, luego de los exámenes pertinentes y una primera audiencia. Con él, serían tres presidentes peruanos que están en el lugar, pues Alberto Fujimori y Pedro Castillo están recluidos allí.
La Fiscalía de Perú solicitó 20 años y seis meses de prisión para Toledo. Además, pidió 35 años de cárcel por el tramo 4, y 16 años y ocho meses por el supuesto delito de lavado de activos en el caso Ecoteva.
La entidad estaba tras la pista del expresidente desde 2017, lo acusa de haber recibido supuestamente USD 35 millones de Odebrecht, según el New York Times.
Se rindió ante las autoridades
El viernes 21 de abril, Toledo se presentó ante las autoridades de California, Estados Unidos. Un alguacil del país norteamericano indició que al exmandatario se le agotaron los esfuerzos de negarse a la extradición.
Las autoridades peruanas habrían solicitado su extradición por primera vez en 2018, pero Toledo trató de evitarlo con apelaciones fallidas y mociones para suspender su retorno.
Además, uno de los abogados del exmandatario aseguró que su cliente tenía complicaciones en su salud, por lo que no resistiría a la prisión preventiva.
El exdirigente peruano fue arrestado por primera vez en San Francisco el 2019 y puesto en arresto domiciliario en 2020.
«No le corro a la justicia, pero por favor no me metan a la cárcel. Déjenme luchar con argumentos», dijo en una entrevista el jueves 20 de abril. (N.J.C)