Quito, 14 ene (La Calle). – Como una “dictadura sanitaria” calificaron a las medidas del COE Nacional los ciudadanos que salieron a marchar en Quito, Guayaquil y Cuenca el 13 de enero. La protesta en la capital fue encabezada por el exembajador de Bolivia y excandidato de Alianza PAIS, Franklin Columba.
“Estaremos de pie y exigiremos que las autoridades respeten como está escrito en la ley de las minorías y si el 30% de los ecuatorianos no se ha inoculado y el 70% lo han hecho según el vacunómetro. Entonces hay que respetar a ese 30%”, dijo en una intervención en el Parque El Arbolito, uno de sus colaboradores, el coronel Guillermo Tamayo, antes de emprender la marcha al centro de Quito.
«Incrédulos»
El ciudadano indicó que el pueblo cree todo lo que dicen en los medios de comunicación. “Esto vino de las grandes transnacionales y las élites para romper las grandes economías del mundo, incluido el Ecuador. Jugaron con la salud y la vida de los ecuatorianos”, agregó.
Los ciudadanos llegaron a la iglesia de San Francisco en el corazón del Centro Histórico. “El Gobierno ha querido secuestrarnos psicológicamente. Agradezco a los pueblos ¿Por qué nos están obligando a ponernos algo que no queremos? ¿Dónde están los abogados, defensores de derechos humanos y los líderes indígenas para que digan al Ecuador que deben respetar los derechos conquistados?.
Columba invitó a unirse en su lucha al presidente de la CONAIE, Leonidas Iza, para una defensa de los 17 millones de ecuatorianos. “Yo no puedo inocular a mis hijos una vacuna que no tiene ningún estudio científico”, añadió.
De acuerdo con el Ministerio de Salud, más de 13 millones de personas recibieron la primera dosis de la vacuna contra la COVID-19, más de 12 millones tienen ya las dos dosis, mientras que más de un millón se han colocado la dosis de refuerzo.