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Las becas estudiantiles retenidas complican la supervivencia de miles de jóvenes en el Ecuador

Génesis Gómez, redactora

Quito 29 de dic (La Calle).- Hace algunos meses que Mariela Pozo intenta no cruzar miradas con su casera. Ella es beneficiaria de una beca estatal en la Universidad Central del Ecuador, pero las asignaciones aun no han llegado. La estudiante de Comunicación Social tuvo que dividir su tiempo para trabajar y estudiar a la vez. De esta manera, paga “con las justas” el arriendo y algunas veces se atrasa.

“Recibí la beca desde segundo semestre, soy peruana y no tengo familia aquí. Con el monto de la Universidad pagaba el arriendo del semestre, correspondiente a 6 meses. Desde el 10 de diciembre nos dijeron que pronto nos darían información, pero nada. Cuando inició la pandemia tomé la decisión de volver a mi país, pero cerraron las fronteras y mis papás están preocupados por mí.”, mencionó.

Pozo ya lo veía venir. Ella lamenta que los profesores de la institución no reciban su sueldo a tiempo. No esperaba menos para los estudiantes a los que denomina ‘la última rueda del coche’. “Cada día que pasa la motivación se le agota”, dice.

No es el único caso.  En el país existen al menos 15 mil estudiantes en una condición similar. Los pagos pendientes, en cambio, podrían llegar a los USD 3 millones. No pudimos constatar el dato porque hasta el cierre de este reportaje los delegados de la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, (Senescyt) no nos otorgaron una entrevista.

El otorgamiento de becas en el Ecuador es responsabilidad de este organismo. Los criterios para el otorgamiento de este beneficio, además del rendimiento académico tienen que ver con la inclusión y pertinencia a poblaciones menos favorecidas, todo con el fin de garantizar los derechos ciudadanos.

Más casos similares

Para David Velasco, la independencia económica se volvió una utopía. La falta de pagos estatales para sus estudios universitarios le obligó a continuar viviendo en casa de sus padres, junto a su esposa e hija. “El proceso se demoró dos meses. Una trabajadora social me visitó para comprobar si la encuesta socioeconómica se apegaba a mi realidad y es todo lo que conozco”, acotó.

Nilka Sánchez, representante de Bienestar Universitario de la Universidad Central , manifestó que los recursos se entregarán hasta marzo de 2021. “El año fiscal ya se cerró. Empezaremos el nuevo proceso desde enero del siguiente año. Lo más seguro es que se deposite a los estudiantes en marzo. Eso si el Ministerio de Finanzas nos otorga la asignación a tiempo”, expresó.