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Esto es lo que se sabe hasta ahora del asesinato de Cherres

Quito, 02 abr (La Calle).- Todos los cuerpos asesinados en una casa en Punta Blanca, Santa Elena ya fueron identificados y trasladados a Guayaquil con excepción de Juan Antonio Perero que fue llevado a Libertador Bolívar, de donde era oriundo. El guardia es una pieza clave para intentar construir el crimen.

Rubén Cherres Faggioni (64 años), César Amador (67 años) y Joseline Rivadeneira (30 años) fue la última persona en identificarse por la Policía. Era la pareja sentimental de Cherres. Los cuerpos aparecieron maniatados, boca abajo en el suelo del inmueble y con golpes y las heridas de bala que les causaron la muerte.

Por el momento se sabe que Cherres arrendó una casa en Punta Blanca desde enero de 2023 hasta el 30 de marzo, aunque decidió quedarse una noche más, lo que le costó la vida. Al guardia se lo encontró en un pequeño departamento maniatado con cinta de embalaje en el rostro.

¿Qué pasó?

Juan Perero trabajaba como guardia en esa casa durante una década. En la tarde del 30 de marzo se encontraba en Libertador Bolívar porque ya no había inquilinos en el inmueble, sin embargo, recibió una llamada para que regrese ya que los arrendatarios decidieron regresar al lugar.

Su esposa relata que lo llamó a las 20:00 del 30 de marzo y que le contestó diciendo que esperaba a que lleguen Cherres y sus acompañantes, a las 23:00 ya no contestó, por lo que los agentes ha deducido que el asesinato se produjo en ese período de tiempo.

En el lugar del hecho existen casa vecinas que también son de uso vacacional y tienen guardias, estos aseguran no haber escuchado disparos durante la noche. Habían visto a los inquilinos muy pocas veces y desconocían que tenían líos con la justicia.

“Más salían a la playa los fines de semana, por lo general venían unos cuantos días y luego se regresaban a Guayaquil. Eso sí llegaban en carros de lujo, pero por aquí los dueños de las casas tienen también ese tipo de carros, a nadie le pareció extraño”, relató para diario Expreso uno de los cuidadores.

Desde el 21 de enero, la Fiscalía presentó una orden de captura contra Cherres, por lo que la capacidad de moverse entre Guayaquil y Santa Elena como asegura el guardia, será otra de las interrogantes por investigar.

El fiscal a cargo de la investigación, John Tipantasi ya ordenó levantar todos los indicios posibles en la casa que permitan develar a los posibles perpetradores, entre esos están los celulares de los muertos y otros documentos. Los asesinos destruyeron las cámaras de vigilancia de la casa. La Policía examina las cámaras de las calles y casas cercanas para encontrar indicios. (MIB)

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