Quito, 08 mar (La Calle).- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prohibió este martes 8 de marzo las importaciones de petróleo, gas y otros combustibles rusos a Estados Unidos. Esta decisión es parte de los castigos impuestos a rusia por la ofensiva militar en Ucrania.
Sin duda, esta decisión disminuirá notablemente los ingresos de la economía rusa, pero también encarecerá el precio del combustible en las gasolineras norteamericanas. «No vamos a seguir financiando la máquina de la guerra de Putin», dijo Biden desde la Casa Blanca.
La Administración norteamericana trató de coordinar esta medida con sus socios europeos, pero la falta de consenso ha llevado a Biden a actuar en solitario. El presidente ha dicho que su objetivo sigue siendo una respuesta conjunta con la OTAN y la Unión Europea.
«Voy a hacer lo que me sea posible por impedir esta subida de precios de la gasolina de Putin aquí en casa», dijo Biden, quien ha defendido que está haciendo lo posible para controlar ese aumento.
A las petroleras, Biden les ha dicho: «Entiendo que estas medidas hacen que los precios suban, pero eso no es excusa para aprovecharse de esta coyuntura para lucrarse». «La agresión rusa nos va a costar algo a todos, pero no hay que aprovecharse de ello», añadió el presidente.
El Reino Unido también anunció este mismo martes que se dispone a cortar las importaciones de petróleo ruso a finales del año, siguiendo a Estados Unidos, pero de manera más escalonada.
Conversaciones con Maduro
En días recientes, funcionarios de EE.UU. han buscado vías alternativas de aumentar la producción mundial de crudo. Una de ellas ha sido entablar diálogo directo con el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, a cambio de un levantamiento de sanciones. «El sector privado también se opone a la guerra elegida por Putin», dijo Biden. Hay sin embargo empresas que siguen en Rusia, como MacDonald’s o Starbucks, que opera con licencias en ese país.
Estos contactos con el chavismo han provocado duras críticas de republicanos y demócratas a Biden. El senador demócrata Menéndez ha dicho: «Maduro es un cáncer para nuestro hemisferio y nada de lo que hagamos le debería dar nueva vida a su reino de tortura y asesinato.
Esta decisión llega después de que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, se reuniera por videoconferencia el sábado con senadores y diputados estadounidenses y les pidiera ese embargo, entre otras medidas contra Rusia por su agresión.