Quito, 28 ene (La Calle). – El Estado ecuatoriano pidió perdón a Petita Albarracín, madre de Paola Guzmán, una joven que se suicidó en 2002, después de dos años de sufrir abuso sexual por parte del vicerrector y el medico de su colegio.
Las disculpas tienen lugar en el marco de la audiencia pública de la madre de Paola Guzmán en contra del Estado ecuatoriano ante la Corte de Derechos Humanos (CIDH) en San José, Costa Rica.
«El Estado no implementó las medidas adecuadas y efectivas para investigar y determinar la existencia de los hechos denunciados y, de ser el caso, sancionar a los responsables», dice el comunicado institucional.
Paola Guzmán solo tenía 14 años cuando el vicerrector Bolívar Espín comenzó a abusar de ella, quedó embarazada y Espín la obligó a abortar. El médico del colegio también abusó de ella antes de practicarle un aborto.
Guzmán tomó fósforo blanco en un día de clases. Las autoridades del colegio no hicieron nada por salvarla. Cuando su madre llegó a la clínica donde fue llevada horas después, le avisaron que Paola falleció.
El caso marca un precedente histórico, al ser el primero de este tipo en presentarse en la Corte de la CIDH.