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Esmeraldas: Líderes indígenas fallecieron en un ataque armado en zona minera

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Quito, 1 feb (La Calle).- La Alianza por los Derechos humanos denunció que dos líderes indígenas Chachi fallecieron luego de un ataque armado en un área afectada por minería ilegal en el norte de Esmeraldas.

El hecho ocurrió el 20 de febrero de 2024, cuando dos jóvenes líderes de la comunidad Tseipi de la Federación de Centros Chachi del Ecuador (FECCHE) fallecieron en un incidente violento. Los dirigentes se desplazaban en un vehículo y fueron atacados con armas de fuego por personas desconocidas a la altura del sector Camarones de la comunidad Juan Montalvo, cantón Eloy Alfaro. Producto del ataque, el conductor perdió el control del vehículo y los líderes murieron.

”La minería de oro se ha intensificado, pese a que desde el 2011 la justicia constitucional ordenó medidas cautelares prohibiendo actividades mineras en los cantones de Eloy Alfaro y San Lorenzo”, dice el organismo.

Los recurso legales disponían a las Fuerzas Armadas en coordinación con el Ministerio de Energía y Minas y la Agencia de Control y Regulación minera mantener las zonas libres de minería; al Ministerio del Ambiente monitorear; y a los gobiernos locales proveer agua apta para el consumo a las poblaciones cuyas fuentes de abastecimiento de líquido vital hayan sido contaminadas por actividades mineras.

Una ley de papel

Hace cuatro años, en 2020, el organismo denunció que pese a las resoluciones judiciales, la minería ilegal se había intensificado durante la pandemia del COVID con consecuencias nefastas más allá de la contaminación.

En noviembre de 2020, en el área de San Lorenzo fallecieron cuatro mujeres y un niño, debido a un deslave producido por las actividades mineras ilegales.

”Es evidente la responsabilidad del Estado en la muerte de los dos líderes chachi. Los ministerios de Energía y Minas, Ambiente, Gobierno y Defensa no han cumplido, ni cumplen las órdenes judiciales y los jueces no hacen nada efectivo para imponer el cumplimiento de sus órdenes. Mientras tanto, las economías criminales se fortalecen en la zona”, resaltó la Alianza por los Derechos Humanos.