Quito, 15 de feb, (La Calle). -Marco Paladines es un sociólogo graduado en la Universidad Católica del Ecuador que se encuentra en Berlín, realizando estudios sobre arquitectura neoandina.
Analista de la política nacional dio una entrevista a la cadena Deutsch Welle, (DW) el pasado 4 de febrero, tres días antes de la primera vuelta electoral. Hoy atendió la entrevista de Radio La Calle, para analizar la compleja situación política-electoral, la victoria de Centro Democrático y la figura de Yaku Pérez.
En su entrevista con la DW, usted habla de que el país se vive una persecución política, ¿la presencia del fiscal colombiano representa la regionalización de esa persecución?
Concuerdo. Ecuador no es una ficha independiente en el escenario internacional. No se trata de una ficha importante, pero algunas partidas se ganan gracias a los peones. La presencia del fiscal colombiano en el Ecuador constituye una afrenta, pues deja en claro la dimensión de los intereses regionales que gravitan sobre el tema.
Al parecer el candidato ganador en Ecuador (Arauz) pone en riesgo esos intereses regionales y globales de los Estados Unidos. Hago referencia a las políticas que dicta Estados Unidos a través de la OEA y que se expresan a través de la triste campaña de Luis Almagro, secretario general de esa organización. Colombia hace eco de esas políticas, desde hace mucho tiempo atrás.
Es evidente la persecución política en Ecuador, como, también, lo fue en el gobierno anterior. En la época de Rafael Correa hubo excesos, basta recordar el tema de los 10 de Luluncoto, o lo ocurrido con los Yasunidos. Lo interesante sería superar de una vez por todas, esa forma caudillista de entender la política. Que en todos los partidos se superen esos rasgos machistas que enmarcan la política nacional.
¿Cómo analiza el resultado de las elecciones?
Desde mi calidad de migrante denuncio que no llegaron las papeletas para parlamentarios andinos, por tanto nos han privado del derecho a elegir, pero esa ha sido la línea del Consejo Nacional Electoral, un CNE de bajísima legitimidad, un CNE colocado para defender ciertos intereses como aquello de centrar una política de odio en un solo personaje. Ese no debe ser el rol de las instituciones, las instituciones deben trabajar en torno a todas las visiones del país y no volver un engranaje más de un esquema persecutorio.
El resultado de las elecciones deja en claro hay un cambio demográfico. Algunos grupos han entendido eso y otros no. La derecha de corte exportador y ahora de corte bancario ha sido rebasada por proyectos de diferente tipo. La victoria no solo es progresista. La derecha carece de un buen mensaje para las nuevas generaciones.
Usted decía que en el movimiento indígena hay posiciones tanto de izquierda como de derecha, ¿luego de los “diálogos” entre Pachakutik y Creo queda aún más en evidencia?
No es sorpresa. Varios elementos de Pachakutik, a su tiempo, pactaron con CREO y la partidocracia, es decir el Partido Social Cristiano o Izquierda Democrática. Allí surge el problema, pues las bases del movimiento indígena entregaron un mandato a sus dirigentes que no tiene nada que ver con lo que están haciendo. Por esa razón la candidatura de Yaku Pérez tiene un claro riesgo de implosionar. Una implosión surgida de las bases, que en octubre de 2019, soportaron una arremetida militar y policial sin precedentes. No debemos olvidar estos nombres: María Paula Romo, Oswaldo Jarrín, entre otros.
El mandato de las bases de la Conaie dirigido a Pachakutik y a todos los partidos políticos es de espíritu antineoliberal y antiprivatizador. Como están las cosas, tanto el señor Yaku Pérez como parte de la cúpula de Pachakutik, deberá salir o refrescarse, para tratar de lidiar con esas diferencias.
El pasado 13 de febrero Radio La Calle conversó con Jaime Vargas, presidente de la Conaie, y fue muy crítico con Yaku Pérez, al parecer la situación es irreconciliable…
Pachakutik ejerce el poder, aunque no cuente con la legitimidad de las bases, que empatan con el mensaje de Leonidas Iza y Jaime Vargas. Ese mandato es un clamor que deja claro que no se admitirán más pactos con el Fondo Monetario Internacional o el saqueo de lo público.
Volviendo a las elecciones, hay una importante victoria de Arauz en la costa, ¿cómo la analiza?
Ya en 2013, durante las votaciones para la reelección de Rafael Correa, se observó un giro de la base electoral de Rafael Correa, que mostró un gran apoyo en la costa nacional. Ojalá la votación a favor de Arauz represente dos cosas: que la ciudadanía de esa región ha encontrado en el progresismo una opción para mejorar sus condiciones de vida y que se puede creer en una corriente política más allá de un líder.
