Quito, 13 nov (La Calle).- El exministro del Interior, Patricio Carrillo señaló que no era parte de su trabajo localizar el cuerpo de María Belén Bernal cuando desapareció de la Escuela Superior de Policía. El exfuncionario precisó que esa competencia era responsabilidad de la Policía Nacional, institución que también dirigía como máxima autoridad de la cartera de Estado.
«Ese no es un rol del ministro de Estado. La parte operativa le corresponde a la Policía y junto a la Fiscalía tienen que dar una respuesta a esto. Yo simplemente lo que hacía es pedir un plan y supervisar la ejecución de ese plan. (Como ministro no debía tener coordinación con Fiscalía y la sra. Otavalo) No hay razón para eso», aseguró Carrillo en entrevista para Políticamente Correcto.
El 11 de septiembre fue asesinada la abogada María Belén Bernal. Fue vista por última vez al ingresar a la Escuela Superior de Policía, en Quito. Su exesposo Germán Cáceres es el principal sospechoso del femicidio que sacudió al Ecuador y terminó por destapar la crisis institucional y formativa de la Policía.
La crisis fue tal que el presidente Lasso exigió la renuncia de Carrillo del Ministerio del Interior. Además, dispuso el cargo de los generales y un plazo para encontrar a Cáceres, pero ninguna de estas órdenes fueron acatadas.
Otras perlas…
Día a día fueron reveladas todas las irresponsabilidades e indisciplinas por parte de los uniformados y aspirantes dentro del femicidio. Frente a esto, Carrillo se limitó a responder que «esas omisiones deben estarse investigado».
Mencionó que solo él fue retirado del cargo, pese a que hubo más involucrados tanto directa como indirectamente. «Que yo saliera fue el pretexto para retirar a un ministro incómodo al problema de la seguridad», dijo. La crisis de inseguridad está asociada a la política y a la economía del país, no solamente a la Policía, consideró.
Además, manifestó que el presidente Lasso se vio presionado por el momento político y decidió «dejarlo solo».
Cuando Carrillo regresó de sus vacaciones en Estados Unidos por el matrimonio de su hija, admitió que la Policía no tenía un plan de búsqueda. «(En ese tiempo que no estuve) algo ahí oscuro se pudo haber manejado», manifestó.
Finalmente, el exministro no creyó que haya sido un error haber viajado a EE.UU. en plena crisis policial, porque «la crisis todavía no existía». Carrillo se excusó al decir que el peor error fue haber confiado que el mando institucional debía resolver el problema. «No fue una falta de empatía mía, sino de los investigadores», apuntó.