Quito, 7 de feb, (La Calle)-. Dos horas después de iniciado el proceso electoral, para la ciudadanía ecuatoriana quedaba claro que sería una jornada problemática. Largas, larguísimas en los exteriores de los recintos electorales, aún más grandes y visibles por la “distancia saludable” que los electores estaban obligados a mantener, como por el hecho de que los recintos no permitían las aglomeraciones en el interior.
Víctor Sanguano, guardia de seguridad, reclamaba con vehemencia a la policía en los exteriores del Camilo Ponce Enríquez, sector California Alta (Solca).
“Me dieron el tiempo justo para venir, no puedo demorarme sino hasta las 09h00, el otro turno de la fábrica en la que trabajo llega a a esa hora”, expresaba su malestar a un policía, que lo conminaba a volver al final de la fila que le daba la vuelta a la cuadra entera. Al menos 400 personas se habían congregado.
No se registró presencia de emplasticadores o de ventas de alimentos, sin embargo, la presencia del público desanimaba a los presentes.
En toda la ciudad
El problema de la aglomeraciones se vivía al sur de la ciudad, en colegios como el Paulo Sexto, La Salle y el mayor Pedro Traversari se permitía el paso de grupos de 10 personas a la vez.
Por redes sociales, la ciudadanía expresaba su malestar, por ejemplo, Nivaldo Machín informaba de que a las 08h15, la votación no había empezado específicamente en la junta 16 de varones del Colegio 24 de mayo. En el Colegio Juan Montalvo, a las 08h30 de hoy, no se abría el proceso.
Mientras tanto, en el colegio Rumipamba la situación era normal en las 20 juntas electorales. En este recinto se esperaba la presencia del presidente Lenin Moreno en la jornada de la mañana. De acuerdo a un reporte de Radio La Calle, el flujo de los votantes era constante.