Quito, 26 ene (La Calle). – El próximo 7 de febrero los ecuatorianos realizarán por primera vez en 24 años el voto en plancha para la elección de escaños en la Asamblea Nacional. Este método permitirá que existan bloques legislativos concretos que puedan construir leyes y una participación visible de los partidos minoritarios, así explicó a Radio La Calle, el expresidente del Tribunal Supremo Electoral, Medardo Oleas.
“La idea es constituir verdaderos bloques legislativos en la Asamblea Nacional porque la dispersión causa efectos negativos. Esos legisladores que se forman por no tener representación política causan más daño porque el sistema se los permite. Van a vender su voto antes de hacer un aporte a la sociedad dictando leyes”, expresó Oleas.
Para Oleas, el sistema Webster sumado al voto en plancha hace factible que otros movimientos tengan opción. “En gobiernos anteriores llegaron a tener 100 asambleístas de los 137 y eso no permite un debate, sino que el presidente haga lo que le dé la gana. Aquí no se trata de que el presidente tenga control absoluto sobre la asamblea, sino que el Legislativo sea independiente con un bloque que respalde al mandatario y otros que realicen una oposición constructiva”, agregó.
Métodos de elección
Desde 1997, el organismo electoral ecuatoriano utilizó el Método D’ Hunt para las elecciones del Congreso y la Asamblea Nacional. En este método los resultados que obtiene cada lista se divide para uno, dos, tres, cuatro, cinco. De allí sale un porcentaje para la distribución de los puestos.
En el método Webster, en cambio, los resultados en votos que consigue la lista se divide para uno, tres, cinco, siete, nueve. Los porcentajes que obtiene cada movimiento sirven para la distribución de curules. De manera que el partido que tiene el mayor porcentaje se queda con el primer puesto, el segundo con el segundo y así sucesivamente. “Esta fórmula matemática impide que un solo movimiento se lleve todos los puestos y permite una mejor distribución”.