Quito, 21 abr (La Calle).- Dueña de una elegancia y disciplina férreas, la actriz de origen holandés Audrey Hepburn se convirtió en uno de los íconos cinematográficos del siglo XX. Su talento y capacidad para interpretar diversidad de papeles la volvieron una de las más recordadas de la época dorada de Hollywood.
En sus últimos años, se volvió embajadora de buena voluntad en Unicef, intentando ayudar a los niños que morían de hambre en Somalia. Un cáncer en estado avanzado se la llevó en 1993. A continuación te presentamos cinco de sus películas.
Sabrina (1954)
La primera película importante de Hepburn fue Vacaciones en Roma, a los 25 años ya había ganado un Oscar a mejor actriz, pero la tímida Audrey guardaba la sensación de que el éxito no podría mantenerse. Con Sabrina se cimentó la que sería una carrera grandiosa.
Sabrina cuenta la historia de dos hermanos se disputan el amor de la hija del chófer de la familia, que regresa de París convertida en una encantadora y sofisticada joven. Está coprotagonizada por Humphrey Bogart y William Holden.
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Historia de una monja (1959)
Uno de los papeles más serios de la carrera de Audrey. Marca muchos aspectos de la personalidad de la propia actriz.
El film cuenta la historia de la hija de un cirujano belga que entra al convento para servir a Dios. Su congregación la envía a ayudar al Congo como monja que atraviesa una regla. Impotente por no poder ayudar a toda la nación, deja los hábitos y se reune con el médico de la misión del que se enamoró.
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Mi bella dama (1964)
Mi bella dama le significó a Hepburn ganar USD 1 millón de dólares, siendo la cuarta actriz en recibir esa suma por el papel. Lastimosamente, en la primera versión, no utilizaron la voz de Audrey para las canciones, aunque le hicieron creer que si.
En el musical, el profesor de fonética Henry Higgins (Rex Harrison) está tan seguro de sus habilidades que decide transformar a una chica trabajadora para que pueda pasar como una integrante de la alta sociedad. Su objetivo resulta ser la amorosa Eliza Doolittle (Hepburn), quien acepta tomar lecciones de lenguaje para mejorar sus perspectivas de trabajo. Higgins y Eliza se enfrentan y forman un vínculo singular que se ve amenazado por un pretendiente (Jeremy Brett) aristócrata.
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Desayuno con diamantes (1961)
No podemos hablar de esta actriz sin recordar el icónico papel en la adaptación de la novela de Truman Capote. La canción Moon river que canta en el film ganó el Oscar a mejor canción original, a pesar de que un principio no iba a salir.
Holly, una joven neoyorquina que aparentemente lleva una vida fácil y alegre, conoce a Paul (George Peppard), un escritor, y sus vidas cambian para siempre. Él se relaciona con una señora mayor adinerada que lo mantiene mientras persigue su sueño de convertirse en escritor. Por su parte, ella vive obsesionada con poder llevar una vida plagada de lujos y bienes materiales.
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Robin y Miriam (1976)
Hepburn se culpaba de su fracaso matrimonial con el actor Mel Ferrer. Después de divorciarse y casarse con Andrea Dotti, la actriz dejó de actuar por ocho años. Esta película marcó su corto regreso a las pantallas.
El film narra la historia de un ya viejo Robin Hood (Sean Connery) que regresa de la guerra, encuentra a Marian en un convento y ambos descubren que ya nada es como antes.
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