Quito, 13 abr (La Calle). – El presidente Guillermo Lasso sostuvo que el problema de narcotráfico en la ciudad de Guayaquil es un problema muy antiguo y que, por lo menos, “tiene 14 años previos a que sea presidente del Ecuador”. Asimismo, dijo que los guayaquileños nunca fueron informados sobre esta problemática.
De igual forma, aseguró que antes del 2007 no existía consumo de drogas en escuelas y colegios. “He encontrado narcotráfico. La presencia de bandas de narcotraficantes extranjeros que utilizan al Ecuador como un territorio de tránsito de droga y también lo que no existía, en el 2007, en Ecuador, era consumo de droga en escuelas y colegios. Es un problema real ahora. Es un problema creado en los últimos 14 años”, dijo.
Asimismo, fue enfático en señalar que no pueden pedirle que resuelva en 10 meses el problema. Señaló que la clave del conflicto es la indiferencia de unas autoridades que nunca explicaron la gravedad del problema ni a nivel nacional ni en el caso de Guayaquil.
“Este es un problema de 14 años. No se le puede pedir a un Gobierno que tiene apenas 10 meses que corrija los errores que cometieron el Gobierno de Correa, el Gobierno de Moreno y la alcaldía de Guayaquil”, sostuvo.
¿Qué ha hecho el Gobierno de Lasso?
“Tuvimos que enfrentar el problema y en el 2021 incautamos más de 210 toneladas de droga, lo cual es un récord histórico. La reacción de los jefes de pandilla no se puede hacer esperar, por ello, el amotinamiento en Cotopaxi, a los dos meses de haber llegado al Gobierno, amotinamiento en las cárceles de Guayaquil y el último amotinamiento en el Turi”, mencionó.
Lasso aseguró que el Estado estuvo “en manos de los pandilleros” y que su labor fue recuperar el control la soberanía del Estado renovando el Servicio de Atención a Privados de Libertad (SNAI) y creando institucionalidad. Además, informó que están trabajando en el reclutamiento de 1.400 guías penitenciarios y en la capacitación de los 3.000 guías con los que piensan operar.
Asimismo, dijo que revisarán el sistema logístico de provisión de alimentos, pues sospechan que por ahí ingresan armas y drogas.