Quito, 26 ene (La Calle).- El proyecto senderos seguros en Quito es una realidad. Una iniciativa liderada por la Empresa Metropolitana de Obras Públicas y que tiene como objetivo garantizar la seguridad y el uso del espacio público.
«Este sendero es un testimonio de liderazgo y capacidad colectiva para enfrentarnos al desafío de la inseguridad. En 2020, el 91% de las mujeres en las zonales Eloy Alfaro y la Delicia denunciaron violencia de género», expresó la genrete de la Empresa de Obras Públicas, Claudia Otero.
Pero ¿qué es un sendero seguro? Esta idea nació en la ciudad de Iztapalapa en México como una posibilidad de ofrecer espacio seguros para niños, niñas y mujeres, pero también inclusión para la circulación de personas con discapacidad. Así lo dijo el alcalde de Quito, Pabel Muñoz.
«En el centro estamos buscando un sendero entre el sector de La Tola, San Blas y la Plaza Grande. Se hizo pensando en los conductores y no en las personas. Este es el concepto de ciudad basado en el tipo de ciudad que queremos para nuestros vecinos», expresó.
Para el burgomaestre, hay dos formas de pensar la seguridad. Muchos policías y los ciudadanos encerrados en la noche y que la gente ocupe el espacio público. «Lo que más me emocionaba son los niños jugando a las 9am. Las plazas tienen que estar llenas de niñas, mujeres y ciudadanos, no de delincuentes».
En Quito se construirá un sendero seguro por cada administración zonal. Está compuesto de dos partes: un diseño pensado para el peatón y iluminación Led para garantizar la seguridad de los que caminan allí. Esta primera obra costó casi un millón de dólares en rehabilitación vial. Además, tiene un sistema de cámaras conectadas directamente al Ecu 911.
