Quito, 11 mayo (La Calle). – El presidente electo, Guillermo Lasso, en una conversación en 2020 con el posible ministro de Turismo, Niels Olsen, estuvieron de acuerdo en que los casinos en el país deben reabrirse para apoyar al fomento del turismo nacional.
“Estoy totalmente de acuerdo (a la reapertura de los casinos). Las personas son libres de escoger a dónde ir y cómo gastar su plata. No tiene sentido que hayan prohibido los casinos en Ecuador”, dice Olsen a la pregunta de Lasso.
El presidente electo a su vez responde “Estoy de acuerdo contigo. El Estado no está para educar a las personas adultas. Cada adulto ecuatoriano que decida hacer con su vida lo que quiera. El gobierno no está para prohibir tomar cerveza, ir a un casino o discoteca. No tiene ningún sentido”.
A pesar del entusiasmo de Lasso sobre una reapertura de casinos. La realidad es que para volver a tener este tipo de entretenimiento necesita de un pedido de la ciudadanía o una nueva consulta popular.
No hay forma
“No es posible que solamente el Ejecutivo a través de un decreto pueda restablecer. Tampoco con una iniciativa legislativa simple. Hay que remitirse a la consulta popular del 7 de mayo del 2011 que era de tipo mixta, es decir, consulta popular y referéndum. Había preguntas de alcance nacional y otras de alcance local. Una de las preguntas de alcance nacional fue la número 7 sobre las salas de juego. Hubo una aceptación del 52% del electorado. Luego de la consulta se reforma el Código Integral Penal (COIP) en el artículo 236 que prohíbe este tipo de actividades”, explica el abogado Carlos Alvear.
En 2018, el alcalde y representantes de las Cámaras de Turismo en Salinas quisieron abrir casinos y salas de juegos en ese cantón. “Allí la Corte Constitucional, con una resolución del ponente Ramiro Ávila, nos da las pautas para cambiar la decisión sobre los casinos”, añade el jurista.
Dos formas de cambiar la normativa
De acuerdo con Alvear, hay dos vías: una iniciativa popular normativa, es decir, reunir un cierto número de firmas (0.25% del padrón electoral) y presentar un pedido de modificación a la Ley.
Realizar una nueva consulta popular que habilite el funcionamiento de casinos también es otra forma. “Siempre y cuando tenga las mismas características de la preguntas del 7 de mayo de 2011, es decir que tenga un alcance nacional”, precisó.