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El pensamiento de Julio Cortázar a 38 años de su partida

Quito, 12 feb (La Calle).- Julio Cortázar era muy alto. No lo digo solamente por su 1.93 m. de altura. Su espíritu, inventiva e imaginación lo vuelven uno de los escritores más importantes de América Latina. Su estatura podría ser un lugar común para empezar este homenaje, pero siempre ha vivido en mi mente un Julio caminando por París, Madrid, La Habana o Buenos Aires cargando un mundo en sus hombros, en su cabeza.

El mundo de Cortázar es diverso. Su obra abarca los sueños y lo imposible, pero también a los hombres y sus desdichas, sus sentimientos y una búsqueda intensa de un porqué siempre sin resolver.

Rayuela (1963) es su obra más importante. También la más conocida. Si le preguntas a alguien si ha leído a Cortázar, probablemente te nombre a esa novela. Es la prueba de la madurez de Cortázar como escritor, que ya tenía un estilo propio, pero lo dejó claro con este escrito. Después vendrían 62 Modelo para armar (1968), Libro de Manuel (1973), Todos los fuegos el fuego (1966) u Octaedro (1974).

Podríamos tomar horas y horas para hablar sobre toda su obra, que es inmensa, pero a modo de homenaje, recordaremos las frases de sus libros, esos que hablan por él a 38 de su lamentable muerte.

Frases de Cortázar

“¿A vos no te pasa que te despertás a veces con la exacta conciencia de que en ese momento empieza una increíble equivocación?” (Rayuela).

“En realidad las cosas verdaderamente difíciles son todo lo que la gente cree poder hacer a cada momento”. (El Perseguidor)

“Hacíamos el amor como dos músicos que se juntan para tocar sonatas”. (Rayuela)

“Los libros van siendo el único lugar de la casa donde todavía se puede estar tranquilo”. (Los Premios)

“Como no sabías disimular me di cuenta en seguida de que para verte como yo quería era necesario empezar por cerrar los ojos”, (Rayuela)

“Música, melancólico alimento para los que vivimos de amor”. (Rayuela)

“Era duro renunciar a creer que una flor puede ser bella para la nada; era amargo aceptar que se puede bailar en la oscuridad”. (Rayuela)