Por: Alexis Ponce
Señor Alcalde, Jorge Yunda:
Hoy 24 de Septiembre es un día en que, por primera vez en la historia del mundo, se realizará en el planeta una Huelga Mundial por el Clima liderada ejemplarmente por Greta Thunberg y los adolescentes de decenas de países para conmover la conciencia humana ante la gravísima Crisis Climática que ha puesto ya en innegable riesgo a toda la Tierra y la especie humana, mientras gobiernos, empresas y sociedades continúen negando el Desastre.
Como contribución a la conciencia humana, por la vida de la Tierra y la humanidad; la Asociación Nacional de Derechos de Pacientes en Riesgo y Familias Vulnerables del Ecuador, que aglutina en el país y el exterior a pacientes y núcleos familiares con cánceres y otras enfermedades catastróficas, degenerativas y dolor crónico; le hacemos pública y formal petición para que Quito, la capital, inaugure «El Parque de la Vida»: un espacio público específico para sembrar y conservar 35 mil árboles en memoria perpetua y viva de todos los fallecidos durante la Pandemia y sus familias.
Durante la pandemia miles de restos de personas amadas debieron ser incinerados y sus familiares obtener una simbólica urna con cenizas, en el mejor de los casos una placa mortuoria, pero muchos ni siquiera pudieron dar ni conservar un espacio que no fuera su corazón para guardar el nombre de sus seres queridos.
Es hora de que un espacio verde público, sembrado de amor y consciente memoria de vida, cuente con árboles en recuerdo de todas y todos los ecuatorianos que fallecieron y fallecerán en el marco de esta pandemia.
Solicitamos que la Alcaldía acepte nuestra iniciativa y dote el lugar, las plantas y la pedagogía ciudadana para honrar a Nuestros Muertos y la vida de la humanidad y de la Tierra.
A la vez convocamos a nuestros pacientes y familias organizadas en Esmeraldas, Guayaquil, Machala, Babahoyo, Tulcán, Ibarra, Otavalo, Latacunga, Ambato, Riobamba, Guaranda, Loja, Zamora, Tena y otras ciudades, así como en las ciudades del Exterior donde residen nuestros integrantes que son migrantes, a liderar localmente esta iniciativa y solicitar a los alcaldes de sus ciudades que creen estos parques de la vida en memoria de los fallecidos de cada ciudad y provincia en esta pandemia. Que asuman este deber de la memoria colectiva, los Gobiernos Provinciales y los Municipios del país, por los que partieron desde el 2020 a consecuencia de esta pandemia. Similar pedido haremos extensivo al Presidente de la República y al Estado ecuatoriano.
Los árboles son un símbolo maravilloso y concreto de vida y protección de la existencia. Y también lo son cada uno de los seres queridos muertos en la pandemia, muchísimos de ellos pacientes vulnerables y personas de los Grupos de Atención Prioritaria.
«Nada humano nos es ajeno»
Cordialmente,
Por la Asociación Nacional de Derechos de Pacientes en Riesgo y Familias Vulnerables del Ecuador.