Quito, 04 oct (La Calle). – Muchas veces el arte imita la vida. A veces nos conmueve, en otros casos nos asusta. En el censo 2022 es lo segundo. Como si viviéramos en 1984, la novela distópica de George Orwell, el procedimiento en línea solicita el número de cédula de los integrantes de las familia.
¿Es esto legal? Según el sociólogo Agustín Burbano de Lara, no. Existen dos razones: el anonimato en la información censal y la seguridad ciudadana que se vulnera al enviar datos sensibles como la cédula de ciudadanía.
“Históricamente, los cuestionarios censales han sido anónimos para proteger el derecho a la privacidad. Si el INEC te pide la cédula de todos los miembros del hogar (no para validar el usuario) TODA la información recogida será asociada a tu persona”, explicó el experto en un tuit.
La consecuencia serán bases de datos con toda nuestra información, consumos, hábitos e identidad. Para ello se requiere una reforma a la ley, ya que el censo, al menos hasta 2010, era anónimo.
El sociólogo lanzó también una advertencia sobre si la base de datos del censo llega a venderse ilegalmente. “¿No les ha pasado que les llaman a vender algo todos los días? Eso es porque las BBDD de Claro, Movistar, CNT, bancos, tarjetas, etc, han sido ilegalmente mercantilizadas. ¿No se detuvieron a pensar un segundo que pasaría si la BBDD del censo se filtra, hackea, mercantiliza?”
Información a la deriva
Burbano de Lara alerta que pueden usar la información tanto para ofrecer servicios como para perseguir personas. “Estudios de mercado de bienes de consumo masivo, inmobiliarios y servicios. Riesgos financieros. Microsegmentación de mensajes electorales. Persecución”.
El experto agregó que en otros países no solicitan la cédula de identidad, solamente nombres y apellidos. “Las oficinas nacionales de estadística de Alemania, Reino Unido y Francia no solicitan números de identidad. Sí nombres y apellidos para controlar duplicaciones. No es capricho. Es para minimizar riesgos y proteger derechos de las personas”.
Para Burbano de Lara es importante que mejoren sus procesos para pedirnos el número de identidad, ya que con una seguridad deficiente, es posible que los datos terminen en sitios equivocados.
“Si el INEC quiere transicionar hacia la producción estadística basada en registros administrativos, entonces que mejore los procesos de registro de información en el Estado. Si los procesos siguen igual de mal, en algunos años tendrán que pedirnos, otra vez, la cédula en el censo”.