Quito, 6 marzo (La Calle).-Nadie sabe cuántas mariposas amarillas aparecieron en Aracataca el día en el que nació García Márquez, lo único seguro es que este genio colombiano, las hizo aparecer junto a Mauricio Babilonia en su novela 100 años de Soledad.
Ayer, el mundo entero celebró el cumpleaños del creador de universos literarios, del “hombre que se alquilaba para soñar”: Gabriel García Marquez. El ganador del Nobel nació en 1927 y murió el 17 de abril de 2014 en México.
Infobae por ejemplo recordó siete razones para revisar sus inmensos libros. Otras páginas como letras breves, recordaban su nacimiento con frases de este calibre: “la vida no es la que uno vivió, son la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla”.
La historiadora y escritora Orense Mariana Cortázar también recordó ayer al “Gabo”. “100 años de Soledad nos marcó la vida a todos. Fue un despertar al talento, mientras a nivel mundial se daba un gran cambio después de lo acontecido con la Segunda Guerra Mundial”.
Cortázar destaca que García Márquez fue un creador original, alguien que se acercó a la gente desde textos que usaban el lenguaje de la gente. “Tuvo un impacto poderoso en nuestra vida. Nos dejó lecciones que todos los días recordamos, su impacto se siente hasta ahora”.
El apellido de la escritora ecuatoriana es el de otro genio de la escritura: Julio Cortázar. “Julio y Gabriel fueron grandes amigos que compartieron la necesidad del cambio en la región. Habíamos pasado por demasiados gobiernos opresores en América Latina, de pronto surgieron estos escritores, para a través de su literatura, ayudarnos a reflejar lo que acontecía en la región”.
Mariana Cortázar recuerda la anécdota de la publicación de 100 años de Soledad. Un hogar empobrecido por la fiebre literaria de Gabriel obligó a la familia a mandar por partes el manuscrito a la Argentina, donde se lo publicaría, pero sería el apuro o las estrecheces la que les hizo cometer un error. “ Imagínese mandaron la segunda parte del libro y no la primera, sin embargo apenas lo recibió, de inmediato, lo llamaron para que enviara todo el texto”, subraya Mariana, quien recordó al genio leyendo al despistado genio de las mariposas amarillas.
