Quito, 17 jul (La Calle).- Como una lección no aprendida, el presidente Guillermo Lasso y el partido CREO, que lo respaldó hasta llegar a Carondelet, no descartan la idea de regresar a la contienda política en 2025.
Según el mandatario, el movimiento «se replegó para tomar nuevos frentes y municiones», y regresar en dos años más. En el tiempo que Lasso estuvo en el poder más del 80 % de ecuatorianos desaprobó su gestión, y hasta un juicio político tuvo en proceso. Sin embargo, resaltó, para EFE, que lo mejor en estos tiempos electorales era «alejarse y regresar renovado».
El mandatario llevaba una investigación por el presunto delito de peculado, luego de que se revelara una supuesta red de corrupción en el sector público. Días antes de que el Pleno resolviera si lo destituyen o no, Lasso disolvió la Asamblea Nacional y con ello todos los procesos de comercio, leyes y planificaciones se estancaron.
No obstante, el jefe de Estado enfatizó que la intención de disolver al Pleno no fue excusarse o evitar el juicio. Al contrario, alegó que «fue un proceso supuestamente inventado y recalcó que los interpelantes habrían presentaron pruebas falsas».
«Eran cosas de gobierno anteriores y no era justo que me juzguen a mí por lo que haya pasado antes», mencionó.
El mismo discurso…
Como un cuento de nunca acabar, el mandatario aseguró que no le preocupa que su rival sea el correísmo. Sin embargo, hace algunos meses, en otra entrevista, indicó que la firma del decreto de la muerte cruzada evitó que el «plan macabro del correísmo se apodere del país».
Según él, el objetivo del expresidente Rafael Correa era ir por su cabeza, la del contralor, la fiscal y otras autoridades del Gobierno.
Aunque lo abuchearon en otra parte del continente, él insiste en que el problema es de gobiernos anteriores y no de su mala administración. (N.J.C)