Quito, 27 ago (La Calle). – “La escolta legislativa por favor acompañar a los ciudadanos afuera. Esta Comisión se respeta”. La voz que manda es la del legislador Fernando Villavicencio, que resonaba desde el centro del Salón Mejía Lequerica, como si de un juez o un verdugo se tratara. Los reclamos de Priscila Schettini, esposa del Defensor del Pueblo, Freddy Carrión, no tuvieron eco en Villavicencio, que pidió continuar la sesión. El juicio empezaba.
La esposa y abogado del Defensor solicitaban que le permitan a Carrión escuchar las comparecencias para poder preparar su defensa tanto en la Comisión de Fiscalización como cuando el juicio llegue al Pleno de la Asamblea. Sus pedidos fueron ignorados. Para Villavicencio, estos reclamos buscan obstaculizar el proceso.
“El señor Carrión no ha pedido acceder a las comparecencias y tendrá todo el derecho a defenderse […] Nosotros no tenemos la culpa de que Carrión esté preso”, dijo a los medios en un nuevo receso para dar explicaciones.
Solicitud de acceso al juicio
La esposa de Carrión explicó a Radio La Calle que el defensor del Pueblo sí solicitó estar presente en las comparecencias que lleva la Comisión. “Dos veces solicitó que le den acceso a ejercer su defensa”, confirmó.
En efecto, en un documento recibido por la Asamblea Nacional, el 26 de agosto del 2021, a las 16:55, y dirigido al presidente de la Comisión, Fernando Villavicencio, Carrión solicita:
“Pretendo defenderme personalmente de las acusaciones que se me imputan en el presente proceso político. […] Solicito realizar las gestiones necesarias ante el SNAI para que se me brinden las facilidades del caso”.
Además, requería “estar presente en todas las audiencias y diligencias que lleve a cabo la Comisión de Fiscalización”. Para Schettini, sacarlos del juicio con la escolta legislativa busca “silenciar nuevamente” al Defensor del Pueblo.
En otro documento, Carrión indica: “En razón de que ejerceré mi defensa por mis propios derechos solicito estar presente físicamente en todas las diligencias, audiencias y reuniones que tengan que ver con mi juicio político”.
Los testimonios
Al momento de la redacción de esta nota, tres oficiales de Policía realizaron su comparecencia ante la Comisión.
“Se acercó un ciudadano que dijo que en el edificio Plaza del Bosque se estaba desatando un escándalo al interior de uno de los departamentos. Había un escándalo en el noveno piso apartamento 204. La puerta estaba abierta y había tres personas. Se encontraban botellas de licor y los ciudadanos estaban en estado etílico. Tenían golpes en el rostro. La mujer dijo que la habían abusado de ella, la habían arrastrado del cabello, que la ayuden y revisen las cámaras. […] Pudimos evidenciar de que presumiblemente en estado etílico. Tenía una actitud pacífica y colaboradora y manifestaba que no sabía quiénes lo agredieron”, dijo el oficial Gustavo Lema.
Además, los gendarmes informaron que Carrión estaba en el edificio con dos escoltas. El Teniente Naranjo y oficial segundo Johnny Lema, ambos en servicio activo y que “estaban esperando en el parqueadero”.
Aunque el objetivo es descubrir el mal uso de bienes públicos y la infracción del toque de queda, varias de las preguntas terminaban involucrando los hechos judiciales por los que Carrión tiene un juicio en su contra y que no tienen cabida en el juicio político.
¿Y Falconí?
Freddy Carrión no fue el único en violar la ley. El exministro de Salud Mauro Falconí ofreció esa reunión social en su casa, violando también el pedido de toque de queda que regía en ese entonces. Falconí mantuvo una llamada con el exministro de Gobierno, Gabriel Martínez.
“Me agredieron en mi domicilio ¿Qué hice yo para que me hicieran esto? Recuerda el viaje a Dubai”, habría dicho el exfuncionario según el oficial Franklin Cabrera.
¿A qué viaje se referían? La asambleísta interpelante Yessenia Guamaní preguntó si en la llamada mencionaron algo sobre dinero. ¿Hay dinero de por medio? Las preguntas podrían responderse el 30 de agosto cuando rindan testimonio los exministros Martínez y Falconí.