Publicidad spot_img

Apoya a Radio La Calle ($2,00)

Las personas con discapacidad consideran al acto electoral como un riesgo sanitario

Génesis Gómez, redactora

Quito 6 de dic (La Calle).- Lolita Monge votará el próximo 7 de febrero a pesar de sus complicaciones de salud. Ese día se trasladará junto a su mamá hasta Chambo, provincia de Chimborazo, para ejercer su derecho.

No tiene un vehículo para acercarse a su lugar de votación, ni sabe cómo acceder a los beneficios que otorga el CONADIS.

“Deberé invertir 10 dólares para ir al lugar de votación porque no conozco cómo acceder al servicio de taxi gratuito para ir a los centros de votación. Quiero la papeleta de votación, así que iré sin importar el peligro por mi enfermedad autoinmune. Tengo más posibilidades de contraer la Covid-19. Asistiré con mi traje especial, tanto la mascarilla y el visor”, dijo para Radio La Calle.

El padrón electoral incluye a 360.000 personas con discapacidad, por lo que, la cantidad de autos disponibles es reducida. El Consejo Nacional Electoral, (CNE) y el Consejo Nacional de Discapacidades, (Conadis) tienen el desafío de garantizar el sufragio de las personas con discapacidad.

Con respecto al traslado de los ciudadanos con discapacidad, la representante de la Agrupación de Familias con Enfermedades Crónicas, Ana Lucía Egas, expresó su preocupación por la escasez económica de las personas en condición de vulnerabilidad y lo difícil de brindarles facilidades.

“En la mayoría de los casos, las personas con discapacidades no tienen las condiciones económicas para acudir a los recintos. Otras personas con enfermedades catastróficas también se expondrían a contraer el virus por sus escasas defensas”, dijo.

Alternativas para personas con discapacidad

El Consejo Nacional Electoral (CNE) desarrolló mecanismos de inclusión para que las personas con discapacidad, adultos mayores y mujeres embarazadas sufraguen en las próximas elecciones.

Hasta el 15 de enero de 2021, los ciudadanos que requieran movilización hacia el recinto electoral y de regreso pueden registrarse en la campaña “Tienen Derecho a Votar”.

El voto en casa

El voto en casa está dirigido a personas con discapacidad física superior al 75%, mayores a 65 años y con enfermedades catastróficas.

El Consejo Nacional para la Igualdad de Discapacidades (CONADIS) realizó un convenio con FEDOTAXIS para trasladar a estas personas. Un total de 344 unidades recorrerán alrededor de 173 rutas.

Las personas que deseen inscribirse deben acceder al siguiente enlace: http://190.152.157.107/votar/

Mesas de atención preferente

Para el 7 de febrero se ubicarán un total de 4.385 de mesas de atención preferente en 4.276 recintos del país. Las mismas incluyen 8.770 plantillas Braille, para personas con discapacidad visual.

Los ciudadanos podrán asistir con su cédula de ciudadanía y el carné de discapacidad. Las mesas se colocarán en la planta baja de los recintos electorales.

Voto asistido

Otra opción es el derecho al voto asistido que contempla el CONADIS. Con esta preferencia toda persona con discapacidad puede recibir la ayuda de una persona de confianza al momento de sufragar.

“En caso de que las personas con discapacidad no puedan desplazarse hasta la Junta Receptora del Voto con resguardo de un delegado de Fuerzas Armadas se podrán trasladar las papeletas hacia la mesa de atención preferente o el vehículo”, reza el comunicado.

¿Extender la jornada de elecciones?

El pasado martes 5 de enero, el Consejo Nacional Electoral (CNE) resolvió por unanimidad consultar a la Procuraduría General del Estado (PGE) la posibilidad de alargar la jornada de elecciones. El analista político Mauricio Chamorro, afirmó que es preferible ampliar el horario de la jornada electoral.

“El problema (con la ampliación de días) es que podría dar lugar a un posible fraude. Considero que ampliar la jornada es la primera y mejor opción. También replantear el tema del voto obligatorio y analizar a quien limitará su impacto en las elecciones”, dijo en diálogo con Radio La Calle.