Quito, 9 abr (La Calle).- A 12 días de la Consulta Popular, el Gobierno de Daniel Noboa cambió de estrategia y su nuevo discurso se resumiría en la frase ”cero impunidad’‘ para justificar el asalto de la embajada de México para la detención del exvicepresidente, Jorge Glas.
Según el secretario de Comunicación, Roberto Izurieta, la intención de esta acción- que fue condenada a nivel internacional- tenía la intención de evitar la fuga de Glas, así como ocurrió con la exministra de Transporte, María de los Ángeles Duarte. Además, resaltó que el objetivo nunca fue captar votos para la Consulta Popular.
En las últimas semanas el nivel de aceptación del mandatario decayó. A finales de marzo, la encuestadora de Perfiles de Opinión señaló que el 65 % de los ecuatorianos califica como buena la gestión del jefe de Estado. En enero de este año la cifra era de 85.47 %.
Además, el 78% de la ciudadanía estaba en desacuerdo con el incremento del IVA. Tras los últimos acontecimientos en la embajada mexicana el 75, 6 % rechaza el accionar del Gobierno, de acuerdo a la encuestadora Maluk. Estas cifras incidirían en la calificación de la gestión del mandatario.
Un cambio de estrategia
Según la experta en comunicación, Caroline Ávila, el discurso del Gobierno ha cambiado y se centra en la lucha contra la impunidad. La intención sería tranquilizar a la ciudadanía a costa de la imagen del país y el sacrificio a las normas internacionales.
Enfatizó que el Gobierno logró instaurar un autoritarismo presidencial, que a nivel local podría buscar la aceptación del voto en la Consulta Popular sin tomar en cuenta las secuelas a largo plazo.
Para Ávila aún es muy pronto definir los resultados del referéndum después de lo acontecido en la embajada de México. En este sentido, resaltó la imagen de Glas en la cárcel de La Roca, una foto expuesta por varios medios de comunicación.
”El encuadre de impunidad ha sido planteado a partir de la misma agenda de Fiscalía, de la debilidad que tiene el sistema judicial y la desconfianza de los jueces (…) Ahora saber que hay una persona etiquetada bajo el baño de impunidad como es Jorge Glas es una narrativa favorable para el gobierno”, manifestó.
Agregó que la funcionalidad del relato local sería la única explicación ante la carta tan peligrosa que jugó el Gobierno al lastimar la imagen internacional. ”Puedes tener al diablo en tu casa, pero es tu casa y no se toca”, dijo en referencia al asilo político que le concedió México a Glas.
Desde su análisis, el discurso de la inseguridad como enemigo no era suficiente para obtener el respaldo de los ecuatorianos en la Consulta Popular. Era fundamental exponer a un enemigo más visible y es ahí en donde entra el movimiento político de la Revolución Ciudadana (RC) con su campaña por el ”once veces NO”.
” Se polariza la población y se vuelve más fácil para el Gobierno articular su campaña electoral”, detalló.