En una notable evolución frente a los desafíos de seguridad, el comercio electrónico en Ecuador ha emergido como un bastión de tranquilidad y eficiencia. Cerrando el año 2023 con impresionantes ventas superiores a los $5.000 millones, el sector está en camino de superar los $6.000 millones en 2024, reflejando una confianza inquebrantable de los consumidores en esta modalidad de compra.
Durante un período marcado por restricciones de movilidad y una atmósfera de inseguridad debido al Estado de Excepción, plataformas como Mercado Libre han demostrado ser más que un simple medio de comercio; se han convertido en una solución vital. Philippe Fossaert, CEO de Mercado Libre en Ecuador, subraya la paradoja de la crisis actual: similar a la pandemia de COVID-19, donde las restricciones impulsaron a los emprendedores hacia el e-commerce, la actual crisis de seguridad está fomentando una adopción aún mayor, ofreciendo un refugio seguro frente a la amenaza de violencia en las calles.
Este auge no es solo una respuesta a las circunstancias; es el resultado de una transformación digital bien arraigada que comenzó años atrás. La pandemia sirvió como catalizador, empujando a empresas y emprendedores a abrazar el e-commerce, una tendencia que ha persistido y se ha expandido. Ahora, en un contexto de inseguridad, el comercio electrónico ofrece una alternativa segura, respaldada por tecnologías avanzadas como la geolocalización de productos, garantizando la seguridad desde el momento de la compra hasta la entrega.
Además, Mercado Libre se ha esforzado en construir un ecosistema de compra en línea seguro y confiable, recomendando prácticas como verificar la autenticidad de los sitios web, registrarse adecuadamente, utilizar la aplicación móvil para transacciones en cualquier lugar, aprovechar los descuentos y opciones de pago flexibles, y utilizar filtros de búsqueda para una experiencia de compra optimizada.
La transformación digital del comercio en Ecuador, catalizada por necesidades emergentes y adoptada por su seguridad y conveniencia, no solo está redefiniendo cómo los ecuatorianos compran, sino también ofreciendo un respiro en tiempos de incertidumbre. En un mundo donde la seguridad se ha convertido en una prioridad, el e-commerce se erige como un pilar de estabilidad y crecimiento económico.