El caos en la educación superior, el caso de la Universidad Técnica de Ambato – Opinión

Mauricio Galindo
Mauricio Galindo

Un país es lo que su Universidades reflejan. Ecuador, luego de un intenso proceso de reformas en el Sistema de Educación Superior durante la etapa de 2007 a 2017, ha dejado de lado proyectos a mediano y largo plazo, de mejoras estructurales, para centrarse en el corto plazo y dejar pasar cualquier cosa. Es cierto que la categorización, en gran parte, no reflejaba la calidad; sin embargo, obligó a que los Centros de Educación Superior, mejorase sustancialmente en muchos campos.

Así, por ejemplo, se obligó a que las remuneraciones de los docentes fuesen proporcionales a su formación; que tuviesen un mínimo de publicaciones científicas; que respetasen horarios y apoyos académicos. Ello, con el objetivo de crear una masa crítica de profesionales, que permitiese emprender en procesos productivos, de infraestructura, técnicos; pero sobre todo de generación de pensamiento. Ese era el ideal, ese era el norte; hoy ese sueño, poco a poco se diluye.

Las Universidades, son tratadas como cualquier cosa

Hoy se disminuyen presupuestos, se despiden docentes, no se investiga, y además se permiten burdas acciones reñidas con la Ley, como las que están sucediendo en uno de los más grandes centros académicos del centro del país: La Universidad Técnica de Ambato (UTA).

La UTA está sumida en una serie de anomalías, conocida por el Consejo de Educación Superior, que ya ha emitido algunas resoluciones; pero que no han sido respetadas por las autoridades actuales, elegidas de manera, por decir lo menos “dudosa”, una serie de acciones y datos, demuestran que lo sucedido, en Ambato, en su Universidad, no debe llamar a engaño.

Esta situación tiene un nombre y apellido, el actual rector Dr. Galo Naranjo, quien se encuentra seriamente cuestionado por varias irregularidades cometidas en la elección que lo llevó al rectorado, y también por su trayectoria académica.

En 2013 (Luego de ejercer por 9 años el vicerrectorado académico) el puntaje obtenido por la UTA, para acreditación, fue de los más bajos de las universidades de categoría B. 2016 el resultado de una autoevaluación, Naranjo, lo resumió diciendo “nos fue mal”. En 2020 otra vez la evaluación ubicó a la UTA en la posición 36 de 55 universidades del país.

Galo Naranjo, una vida en la UTA

Más de 40 años del Dr. Naranjo al servicio de la educación, le entregaría una visión en conjunto de la problemática universitaria; pero, como se ve, ello no sirvió para que su Universidad, supere mínimos niveles de calidad. Esa trayectoria, lo llevó a terciar en la contienda electoral, que lo ubicó en el Rectorado, pero lo hizo, de una manera que infringe varias normativas y disposiciones legales, que deberían ser tenidas en cuenta, para tomar decisiones tajantes, que devuelvan el prestigio al alicaído sistema de educación superior y a la UTA en particular.

Entre las disposiciones incumplidas por el Dr. Naranjo, encontramos:
  • Supera los 70 años de edad (Nacido en abril 03 de 1949) la Ley Orgánica de Servicio Público y Carrera Administrativa, en su Art. 81 establece “…Las servidoras y servidores, a los setenta (70) años de edad, que cumplan los requisitos establecidos en las leyes de la seguridad social para la jubilación, obligatoriamente tendrán que retirarse del servicio público y cesarán en su puesto. Percibirán una compensación conforme a la Disposición General Primera”.
  • Viola también lo establecido en la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES), que en lo fundamental sobre los períodos de gestión dice: Art 48. “…Podrá ser reelegido, consecutivamente o no, por una sola vez”.
  • Galo Naranjo no podía ser candidato en 2019, hizo caso omiso de la Resolución del CES – RPC-SO-21-No.239-2015 NORMATIVA RECTORES

Artículo 10.- “…Cuando un miembro de la comunidad educativa ejerza las Funciones de Rector o Rectora; Vicerrectores o Vicerrectoras, bajo la figura de remplazo, por un tiempo mayor a un (1) año, el tiempo por el cual dure el reemplazo será contabilizado como uno de los periodos permitidos en la LOES para ejercer esos cargos” Dos periodos como vice-rector (10 años) TRES PERIODOS como rector (Primer periodo resol.  2279-CU-P-2013; segundo periodo resol. 2375-CU-P-2014; tercer periodo resol. 2180-CU-P-2019)

Además, el Dr. Naranjo, ya ha aplicado a su plan de jubilación en 2013, 2014, 2019, RESOL. 1227-CU-P-2018; por lo que, unido a que supera la edad para seguir siendo parte de la universidad, debería ser parte de la posibilidad, para solucionar esta problemática y que se cumplan las disposiciones que ya existen del CES. Para tener en cuenta, de igual manera, en la resolución del CES, la lista de Galo Naranjo, fue elegida a través de un estatuto, de 2019, que no observó disposiciones constitucionales. Existe otra puntualización, también por incumplimiento de requisitos, por parte de Elsa Hernández, actual vice rectora académica.

La resolución del Consejo de Educación Superior (CES) conmina a remediar lo mal actuado, con lo que en estricta Lógica, y basándose en que se realizó elecciones con un Estatuto ilegal, debería ser revisado el pasado proceso electoral.

Esperemos que por el bien de la ciudad de Ambato, su Universidad y el país, se actúe en los marcos de la Ley.

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