Quito, 27 abr (La Calle). – El 52% de niños y jóvenes que padecen cáncer tuvieron que interrumpir su tratamiento entre marzo de 2022 y marzo de 2023, según un estudio realizado por la Fundación Jóvenes Contra el Cáncer.
Justin tiene 11 años de edad y ha pasado la mitad de su vida luchando contra esta enfermedad que ataca a los tejidos de su cerebro. Tuvo que suspender su tratamiento porque su familia no tiene dinero para los medicamentos.
A ello se suma la falta de recursos del hospital Baca Ortiz, lugar donde recibe atención médica, pero no le entregan la medicina necesaria.
Las razones varían. “El 38% lo hizo por falta de recursos económicos, mientras que el 27% fue obligado por la falta de medicamentos”, explicó la fundación.
Otra causa que provocó la suspensión de tratamientos fue la pandemia de Covid- 19 (21%) y la dificultad de movilizarse desde sus hogares hasta los hospitales (14%).
Este estudio revisó los casos de 515 pacientes con cáncer en el Ecuador. Gabriela Garcés, vocera de la Fundación Jóvenes Contra el Cáncer, explicó que los pacientes que abandonan o suspenden, pierden una parte sus posibilidades de supervivencia. “Las medicinas pierden su efectividad, pues el organismo se vuelve resistente”, expresó.
A partir del estudio, el 32% de los cuidadores de los pacientes cuentan con un empleo estable. “De ellos, el 43% gana entre USD 250 y USD 450, es decir, menos del salario básico. Y solo el 10% tiene ingresos mayores a USD 701” explica el estudio.
Los jóvenes con esta enfermedad tienen menores posibilidades de conseguir un empleo. El estudio indica que el 81% no tiene empleo y dependen económicamente de un familiar.
En cambio, el 45% se encuentra bajo el cuidado de su madre, el 30% depende de dos padres. El 14% vive con sus tíos o primos. Otro 9% depende de su cónyuge y el 2% no posee ningún familiar.