Quito, 26 jun (La Calle).- El Ejército de Bolivia atravesó con tanquetas la plaza Murillo en La Paz para derribar la puerta del Palacio Quemado, el palacio de gobierno boliviano. El cabecilla de este levantamiento militar es el jefe de las Fuerzas Armadas, Juan José Zúñiga
«El Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada boliviana se encuentran movilizadas. Seguramente pronto va a haber un nuevo gabinete. Estamos mostrando nuestra molestia. Vamos a tomar el Palacio», dijo Zúñiga a los medios de prensa que acudieron al lugar.
El presidente del país andino, Luis Arce, denunció este miércoles que se están produciendo “movilizaciones irregulares de algunas unidades del Ejército Boliviano”. Tuvo que salir a confrontar a Zúñiga y pedir el repliegue de tropas.
Antes de irrumpir en Palacio, el comandante del Ejército dijo que sigue obedeciendo al presidente Luis Arce “por ahora”, pero que tomará medidas para “cambiar el Gabinete de Gobierno».
Reacciones Internacionales
La voz de alerta la dio el expresidente boliviano, Evo Morales por medio de su cuenta de X. «Se gesta el Golpe de Estado. En este momento se despliega personal de las Fuerzas Armadas y tanquetas en la Plaza Murillo», expresó.
El secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, también mostró su oposición al levantamiento militar, así lo indicó en la reunión que mantuvieron los representantes de cada país.
Presidentes en Latinoamérica como Gustavo Petro de Colombia expresaron su condena al hecho. También lo hizo el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel.
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