Quito, 24 may (La Calle).- Hace 40 años, el avión presidencial se estrelló en el Cerro de Huayrapungo, provincia de Loja. Era una adquisición reciente para la movilización del mandatario.
En la aeronave iban Jaime Roldós Aguilera, su esposa Marta Bucaram, el ministro de Defensa Marco Subía Martínez, Irlanda Sarango, los tenientes coroneles Héctor Torres y Armando Navarrete, el piloto y edecán del presidente, teniente coronel Marco Andrade, el copiloto teniente Galo Romo y la azafata Soledad Rosero.
El accidente acabó con la vida del primer Presidente del retorno a la democracia. Roldós debía llegar a Macará para trasladarse a Zapotillo, dónde tenía una ceremonia. Después volver a Quito para otro evento.
A Macará nunca llegó, lo que dio indicios de un accidente. Ecuador y Chile disputaban un partido de eliminatorias cuando al medio tiempo se dio a conocer la terrible noticia. De Célica, trasladaron su cuerpo y el de Marta a Machala y de allí a Quito. El funeral fue multitudinario, a pesar del descontento ciudadanos por los cambios económicos.
Roldós en la política
El corto mandato de Roldós no fue un camino de rosas. Su administración llegó después de una dictadura y un triunvirato. Sin embargo, intentó avanzar en políticas sociales durante los dos primeros años.
En 1979 redujo a 40 horas la jornada del trabajo en la semana. También duplicó el salario mínimo vital de los trabajadores, a 4.000 sucres mensuales (USD 160 actuales). Avanzó en un programa de desayuno para mitigar la desnutrición crónica en el país.
1981 fue un año difícil. Un conflicto limítrofe en Paquisha que reabrió las heridas con Perú. También una defensa de los Derechos Humanos y el acercamiento con el frente sandinista de Nicaragua. Acción que no gustó a Ronald Reagan.
¿Muerte o asesinato?
Sectores intelectuales y de izquierda tiene la teoría del asesinato. Las razones van desde un cambio del manejo del petróleo que afectaría los intereses de EE.UU. hasta su posición sobre los Derechos Humanos y las dictaduras.
A 40 años de su muerte aún recordamos las palabras que pronunció en el Estadio Olímpico Atahualpa.
«Se han tomado medidas y algunas muy duras. porque otros gobiernos a los que añoran los serviles y los plutocratas no tuvieron el coraje de hacerlo. Nos entregaron un país endeudado, pero claro, casi a 2 años de gobierno constitucional, se han olvidado de los 9 años de dictadura».
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