Quito, 26 sept (La Calle). – Cada 26 de septiembre los ecuatorianos, en una muestra de civismo, celebramos el día de la bandera nacional. Un símbolo patrio que ha cambiado con el curso de nuestra historia.
Aunque Gabriel García Moreno definió, en 1860, los colores que tiene la bandera hasta la actualidad, la historia de una bandera no española en nuestro territorio data de la Independencia de Guayaquil, el 9 de octubre de 1820, La conformaban tres franjas celestes y dos blancas intercaladas una a una de manera horizontal, y llevaba en la franja celeste del centro tres estrellas blancas que representaban a Guayaquil, Quito, Cuenca.
Dicha bandera se utilizó en todas las guerras de independencia que libró la Real Audiencia de Quito hasta la Batalla de Pichincha el 24 de mayo de 1822. Un día después Antonio José de Sucre hizo flamear el tricolor colombiano, amarillo, azul y rojo.
Tras la independencia
Pero Guayaquil no adoptaría esa decisión y después de que los territorios del sur (Quito, Guayaquil y Cuenca) se anexaran a la Gran Colombia. El político y poeta José Joaquín de Olmedo, que presidía la Junta Suprema de la ciudad porteña, ordenó izar la bandera blanca con el cuadrante superior azul, y dentro de él una estrella blanca.
Al instaurarse la República, en 1830 se volvió a imponer el tricolor colombiano, pero con el triunfo de la Revolución Marcista de 1845, la Junta de Gobierno integrada por José Joaquín Olmedo, Vicente Ramón Roca y Diego Noboa -con el propósito de dar identidad propia al emblema nacional- por decreto del 6 de noviembre adoptó un nuevo pabellón.
La nueva bandera tenía tres cuarteles paralelos al asta, azul el del centro y blancos los laterales, y en el del centro, tres estrellas blancas que representaban los departamentos que conformaban entonces el Ecuador: Guayaquil, Quito y Cuenca. Meses después se aumentarían siete por Imbabura, Azuay, Loja y Manabí.
En la actualidad
Después de que García Moreno instaure el tricolor nacional. Cuarenta años después, durante el gobierno del Gral. Eloy Alfaro, por decreto legislativo del 31 de octubre de 1900 se regule de manera oficial y definitiva el empleo del pabellón nacional con los colores amarillo, azul y rojo, en franjas horizontales. Con la observación de que la franja amarilla debía tener el doble del ancho que las de los otros colores.
Significado
El amarillo, que es el doble de grande que el azul o el rojo, representa la riqueza de nuestro suelo; el azul representa el océano, el claro y limpio cielo ecuatoriano; y el rojo hace honor a la sangre que derramaron nuestros héroes para darnos la libertad.
