Quito, 04 ago (La Calle). – A comienzos de junio 2020, el viceministro de Acuacultura y pesca, Andrés Arens informó sobre la decisión de invertir de USD 26 millones para controlar las actividades pesqueras en la costa ecuatoriana, además de prohibir la comercialización y exportación de cinco especies de tiburones, informó el medio Sputnik News.
Las especies de tiburón protegidas son: el tiburón oceánico de puntas blancas, en peligro crítico de extinción, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, el martillo gigante y el martillo común, ambos en Peligro Crítico de extinción; como el martillo liso, en estado vulnerable, y el tiburón martillo cabeza de pala.
«Sabemos que nuestra población de tiburones martillo es la que más representación tiene en los mercados de Hong Kong, China. Se prepara la sopa de aleta de tiburón, que hasta hace muy poco, se servía en cenas oficiales del Gobierno», dijo a Sputnik Alex Hearn, investigador del Colegio de Ciencias Biológicas y Ambientales de la Universidad San Francisco de Quito.
26 toneladas de aletas de tiburón en China
El ministro Arens tomó acciones de protección después de que a finales de mayo, en Hong Kong, se confiscara 26 toneladas de aletas de tiburón ecuatoriano. La cifra corresponde, aproximadamente, a 38.500 tiburones amenazados y protegidos.
Según el investigador Haern, el consumo de aletas de tiburón en China tiene como objetivo reflejar un status social, “no tiene valor nutritivo, no tiene sabor, pero es un plato que uno cuando lo sirve está dando un mensaje de riqueza», aseguró.
Embarcaciones chinas invaden costas nacionales
A mediados de julio, 260 buques pesqueros de origen chino acecharon las Islas Galápagos con pretensiones de acaparar toneladas de especies marina, sobretodo tiburones.
«Es el cuarto año consecutivo que ocurre esto mismo. Están pescando en esa zona, que es extraordinariamente rica por la confluencia de corrientes marinas», explicó a Deutsche Welle, Luis Suárez, director ejecutivo de Conservación Internacional Ecuador.
Por ahora, la Armada ecuatoriana patrulla la Zona Económica Exclusiva Insular (ZEEI) de Galápagos, 320 kilómetros a la redonda de la isla, de la que Ecuador tiene derecho exclusivo sobre sus recursos.