Quito, 25 dic (La Calle).- Las extorsiones y homicidios en Ecuador han experimentado un alarmante aumento en los últimos años, posicionando al país como la undécima nación más afectada por la criminalidad. Así lo revela un reporte, elaborado por la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado (GITOC por sus siglas en inglés).
En 2019, se reportaron 1,145 muertes violentas, pero en 2022, esta cifra se cuadruplicó, alcanzando 4,609 crímenes, según reportes de a Policía Nacional. En medio de este contexto, la GITOC actualmente clasifica a Ecuador como el sexto país con mayores índices de extorsiones, con una puntuación de 8.00 en el Índice Global del Crimen Organizado 2023 (empatando con Guatemala, Mali, Nigeria, Sudáfrica y Yemen).
Este sombrío panorama ha contribuido a que Ecuador sea etiquetado como uno de los países más peligrosos, generando inquietud tanto a nivel nacional como internacional.
La cruda realidad de las extorsiones
La Unidad Nacional de Investigación Antisecuestros y Extorsión (Unase) ha desglosado las extorsiones en cuatro tipos distintos:
Extorsión Virtual (2,895 casos): La modalidad virtual se presenta como la más frecuente, donde los extorsionadores amenazan a las víctimas a través de Internet, exponiendo información sensible y generando un clima de miedo.
Extorsión Común (1,984 reportes): En este tipo, los criminales amenazan con causar daño a la víctima o a sus familiares, solicitando dinero a cambio para evitar la violencia. Es una forma más directa de coacción que afecta la seguridad personal y familiar.
Modalidad Vacuna (866 casos): Grupos delictivos organizados buscan establecer control en determinadas áreas mediante intimidación, generando cobros ilegales sistemáticos a cambio de brindar una supuesta “seguridad” a locales comerciales y familias.
Extorsión Sexual (154 reportes): Este tipo de extorsión implica la amenaza de compartir información íntima enviada por la víctima. La privacidad y la seguridad emocional se ven amenazadas, creando un entorno de vulnerabilidad y temor.
La Unase, encargada de investigar estos delitos, ha informado sobre 5,863 eventos de extorsión en su rendición de cuentas del 2022. Sin embargo, la cifra de extorsiones para agosto de 2023 está a punto de igualar la totalidad de casos registrados en el año anterior. Un hecho que refleja un panorama complejo para las autoridades.
Consecuencias desgarradoras
El informe de GITOC revela que el creciente problema de las extorsiones ha provocado que muchas personas opten por abandonar Ecuador.
“Los vacunadores” o extorsionadores son citados como una de las principales razones de la emigración, amenazando incluso con actos terroristas si no se cumplen con los pagos exigidos. Esta situación ha llevado al país a una encrucijada, donde la seguridad y la estabilidad se ven amenazadas por la violencia descontrolada.
JR