Quito, 21 jul (La Calle).- Ecuador registra el 87 % de insatisfacción en cuanto a democracia en los gobiernos de turno, según un informe de la Corporación Latibarómetro. De acuerdo con esos datos, el país lidera el balance de recesión de la democracia entre los 18 países de la región.
El informe detalla que tan solo el 37 % de los ecuatorianos apoyan la democracia, el otro 37 % siente indiferencia a ese aspecto y el autoritarismo creció al 19 % entre 2020 y 2023. De acuerdo con esos porcentajes, Ecuador va rumbo a las elecciones anticipadas con un gran número de personas que no creen en la democracia.
Algo que resalta el documento a lo largo del análisis es que el grado de insatisfacción generalmente proviene de la clase baja, con educación media y un rango de edad entre 26 y 40 años. Para Latinobarómetro, el retroceso se debe al incremento de la indiferencia con los gobiernos de turno, el pésimo desempeño de los mismo y al deterioro de los partidos políticos
«Los datos muestras que varios países están en estado crítico de su democracia y otros ya pasaron a no tenerla», señala el informe.
Además, enfatiza que este problema se debe a los mandatorios que no terminan su mandato, aquellos que prolongan su estadía en el poder y los casos de corrupción que los acecha.
Cifra histórica de satisfacción
La corporación recopiló el porcentaje de satisfacción con la democracia desde 1995 al 2023 y el país se ha mantenido en un constante sube y baja. De hecho, el año en el que alcanzó un mayor puntaje fue en 2013 con el 58 %. Sin embargo, en los años posteriores decayó y en 2023 detalla a penas un 12 % de satisfacción.
Factores que transgredieron la democracia
Según el informe los principales factores que destruyen a los creencia en la democracia son:
- Personalismo: que el presidente de la República se considere único e irremplazable y modifique las leyes para permanecer más tiempo en el poder.
- Corrupción: este factor logró doblegar la democracia en los países donde 21 presidentes fueron acusados de corrupción
- Presidencias ininterrumpidas: en América Latina, 20 presidentes no terminaron su mandato. Unos por haber sido acusados de corrupción, abandono de deberes, clamor popular o destitución por la Asamblea.
- Mandatarios interinos, reemplazantes no elegidos: son los gobiernos de reemplazo que terminan agravando la situación de crisis de los jefes de Estado.
Casos declinaron el valor de la democracia
Latinobarómetro señala cuatro mandatos con los que ese «quemeimportismo» pudo crecer en el país, ellos son: Abdalá Bucaram (1997), Jamil Mahuad (1999), Lucio Gutiérrez (2005) y Guillermo Lasso (2023). Este último enfrentaba un juicio político por el presunto delito de peculado, luego de que se revelara una supuesta red de corrupción en las empresas públicas.
Sin embargo, días antes de que el Pleno de la Asamblea votara por la censura y destitución o la salvación, el jefe de Estado decretó la muerte cruzada, con lo que disolvía el Legislativo.
