Quito, 14 feb (La Calle).-Tanto Yaku Pérez como Guillermo Lasso tienen expedientes abiertos en contra de la Revolución Ciudadana. En 2015 y 2017 vivieron episodios que pusieron en riesgo, por un lado la continuidad de su relación afectiva y por otro hasta la propia vida, como anunció el candidato de Creo-PSC.
Ponemos en contexto ambos hechos, para recordar su rechazo a todo lo relacionado “al correísmo”.
Manuela sin visa para un sueño
En la reunión del pasado 12 de febrero en el Consejo Nacional Electoral, Yaku Pérez no olvidó recordar el caso de Manuela Picq, su compañera sentimental.
“Usted dice que ambos enfrentamos al correísmo. Yo en realidad y con todo el respeto que se merece no le vimos en las calles como si estuvimos defendiendo el Yasuní (…) Ahí me golpearon, me torturaron. A mi esposa le botaron del país”, le contestó a Guillermo Lasso.
Y es Yaku no olvida la noche del 13 de agosto de 2015, cuando él y su esposa Manuela Picq fueron detenidos en las inmediaciones de la Plaza San Francisco, en el Centro Histórico de Quito.
El 17 de agosto, la jueza Gloria Pinzas negó la deportación de Picq. Sin embargo, la revocación de su visa la colocó en un limbo jurídico y prefirió salir del país rumbo a Brasil.
El 22 de enero del 2018, ya en el gobierno de Moreno, la Cancillería ecuatoriana le otorgó la visa y ella regresó. “Durante el correísmo nunca pude volver y cuando llegó Lenín Moreno, ya cambió el tono y empezó a decirle a Yaku que podía volver”, le dijo a Plan V en una entrevista.
La figura de Manuela Picq se hizo presente en las elecciones 2021 acompañando a Yaku Pérez a las caminatas y eventos del partido al igual que en los pedidos de reconteo que el candidato de Pachakutik pidió al CNE en el transcurso de la semana.
Lasso y la venganza de Atahualpa
Para Guillermo Lasso, el 28 de marzo de 2017 vivió un episodio que puso en riesgo “su vida”. La agresión que sufrió en las inmediaciones del estadio Atahualpa, al que había asistido con su familia para presenciar el partido entre Ecuador y Colombia en el marzo de las eliminatorias a Rusia 2018, definió aún más sus distancias con la Revolución Ciudadana.
Restaban pocos días para la segunda vuelta electoral frente a Lenín Moreno y el hecho se convirtió en uno de los últimos actos de campaña. De acuerdo con la información difundida por Diario El Comercio, César Monge, quien estuvo junto al candidado, afirmó “que se trató de un ataque planificado”:
“Cuando salíamos, está turba de gente nos esperó. Lanzó piedras, lanzó palos, pegó patadas y uno de ellos me agredió con una patada. La Policía tuvo que lanzar gas lacrimógeno”. Contó que el candidato estuvo con su esposa y sus hijos.
El presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Juan Pablo Pozo, también rechazó el hecho en su cuenta de Twitter. “La democracia incluye paz y respeto al pluralismo político, siempre hay espacio para todas las voces. Mi rechazo a todo tipo de violencia”.
Lasso dijo que la violencia puso en peligro a su esposa, a su hijo y a su equipo de campaña, pues les lanzaron objetos con el fin para hacerles daño. Y que no solamente pudieron resultar heridos sino asesinados por la muchedumbre.
Recordó este hecho el pasado 12 de febrero, apenas terminó de hablar Pérez en su intervención en el Consejo Nacional Electoral.
Un episodio en el que temió “Por su vida”.